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Francesco Molinari se impone en el HSBC Championship

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Óscar Díaz | 07 de noviembre de 2010

Tras librar un encarnizado duelo con el inglés Lee Westwood, Francesco Molinari se ha impuesto por un golpe el HSBC Championship, el último de los campeonatos de las Series Mundiales de Golf disputado en Shanghái, después de que ambos europeos firmaran un gran -5 en la jornada final. Molinari prorroga la temporada de ensueño del golf italiano y sigue los pasos de su hermano Edoardo, que ya había logrado dos triunfos este año (The Barclays Scottish Open y el Johnnie Walker Championship at Gleneagles) y del joven Matteo Manassero, reciente ganador del Castelló Masters Costa Azahar.

La batalla angloitaliana, ya esbozada en la jornada de ayer, se ha prolongado a lo largo de los dieciocho hoyos finales y ha sido un continuo toma y daca que ha llegado al último green. Westwood alcanzó el green de este largo par 5 de dos golpes tras empalar una magnífica madera tres, pero la bola cogió una caída esquina que le alejó de un putt para eagle asequible y le dejó un largo compromiso que el inglés no fue capaz de embocar.

Esta culminación, algo cruel para el inglés pese a su gran esfuerzo final, fue un ejemplo perfecto del devenir del torneo, un duelo singular en el que los demás participantes (tras el desplome de Ross Fisher y la jornada gris de Luke Donald, únicas alternativas a la dupla de cabeza) fueron meros espectadores. De hecho, Donald compartió el tercer lugar con el escocés Richie Ramsay (que se ha asegurado con este top 3 la presencia en la final de la Race to Dubai) a diez golpes de la cabeza.

Ante la exhibición de juego de Westwood, Francesco Molinari ha tenido que recurrir a sus mejores bazas (seguridad desde el tee y ball striking impecable) y su seguridad con el putter ha sorprendido a muchos, que todavía teníamos frescos en la memoria los apuros que pasó en la Ryder Cup celebrada en Gales. El italiano, preciso en extremo con los hierros, hoy no ha tenido que recurrir a su habitual acoso y derribo de las banderas para aprovechar alguna de las numerosísimas opciones opciones de birdie que se procura cada vuelta y ha estado muy acertado con el putt.

El duelo entre Francesco Molinari y Lee Westwood, que conserva su número 1 mundial, también ha servido para escenificar el cambio de guardia en el golf mundial, con la tendencia alcista del golf europeo y el momento gris de las primeras espadas del golf estadounidense. No obstante, no debemos olvidar que los principales representantes del contingente norteamericano se han ausentado de las Fall Series del PGA Tour, llevan sin competir desde la Ryder Cup y su mentalidad parece encajar mejor con la “Silly Season” (pretemporada pródiga en torneos benéficos y exhibiciones) que con la que exige el golf de alta competición. Sin embargo, los europeos aún tienen pendiente la gran final del año, la culminación de la Race to Dubai, y llegan a esta parte de la temporada en un notable estado de forma.

Tiger Woods, el mejor estadounidense, ha acabado sexto empatado a doce golpes del líder y, aunque ha dado muestras de la recuperación ya atisbada en su partido individual de la Ryder, parece que va a tener que luchar denodadamente para recuperar la corona mundial. Sigue alternando golpes maravillosos con algún fallo impropio de su calidad (como el putt dado que ha fallado en el hoyo 18 de la última jornada), pero parece que los cambios introducidos por Sean Foley van asentándose.

En cuanto a los españoles, el mejor ha sido el malagueño Pablo Martín en decimosexta posición. La regularidad ha sido la norma en las cuatro vueltas del español, un signo muy positivo después de las montañas rusas emocionales de los últimos torneos, y Martín ha vuelto a demostrar que tiene sitio en la élite del golf. Miguel Ángel Jiménez ha finalizado en cuadragésimo primera posición y el guadiareño Álvaro Quirós ha mostrado su mejor cara el fin de semana (tres bajo par), pero venía lastrado por dos primeras vueltas deficientes.

El European Tour continuará en tierras asiáticas hasta su culminación a finales de noviembre en Dubái, y la semana que viene se disputará un Open de Singapur que ha reforzado su bolsa de premios y donde Ian Poulter defenderá la corona que consiguió el año pasado ante el chino Liang Wen-chong.