A Robert Garrigus se le conoce porque no se anda por las ramas, a diferencia de su compañero de partido de la tercera vuelta del Valspar Championship… y no pretendemos hacer un chiste fácil con aquella excursión del estadounidense de origen coreano a mitad del bosque en el Texas Valero Open que acabó con un 16. Garrigus llega, mira, se coloca y pega, sin demasiados preámbulos ni demoras. Pero en su tercera vuelta en Copperhead lo pusieron «bajo el reloj», es decir, le cronometraron los tiempos en el tramo final de la vuelta y la ventaja que llevaba quedó reducida a la mínima expresión.
Garrigus, no obstante, decidió optar por la vía civilizada y achacó su incidente con el reloj a una concatenación de circunstancias adversas. Todo comenzó al principio de la vuelta, cuando Pat Perez, que jugaba por delante de ellos, perdió su bola en la calle del 3 y Garrigus y Na tuvieron que esperar en el tee. Luego, Perez cogía velocidad pero Garrigus tuvo que consultar a un árbitro en el 5. Después, la inercia y el juego lento de Na hicieron el resto.
Brent Henley, el caddie de Garrigus, fue menos diplomático que su jefe y, según recoge Jeff Rude en Golfweek, resumía la situación con una contundente frase: «No es justo jugar con Kevin Na».
En el aspecto puramente deportivo, y como ya hemos indicado, Robert Garrigus sigue líder con un golpe de ventaja sobre Kevin Na y dos con respecto al australiano John Senden, autor de un impresionante -7 en el día que igualó la mejor vuelta de Retief Goosen, felizmente recuperado de sus problemas físicos. Curiosamente, el sudafricano logró su última victoria en estemismo torneo en 2009, hace cinco años, y cerraría un lustro de sinsabores con un triunfo en Innisbrook.
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