Si el tiempo es perfecto, apenas sopla una levísima brisa y calienta el sol, en un torneo del PGA Tour se esperan resultados bajos y tarjetas llamativas. De momento, en el Valspar Championship, los resultados bajos escasean y las tarjetas llamativas superan con creces el par, como el aparatoso 90 firmado por John Daly. Solo 17 jugadores consiguieron vencer al campo en la segunda vuelta y el único que parece sentirse como en casa es el líder, Robert Garrigus.
El bombardero estadounidense reflejaba un -7 en la clasificación fruto de su absoluto dominio de los pares 5 del recorrido Copperhead del resort de Innisbrook y de los ocho birdies logrados en estos hoyos. Su estrategia para la semana, irse a pescar en lugar de jugar vueltas de prácticas, asombra en el entorno hiperprofesionalizado del PGA Tour, pero ya le dio resultados en 2010 cuando ganó el torneo de Disney en la cercana Orlando.
De momento, Garrigus saca tres golpes a su compatriota Kevin Na y busca mejorar el segundo puesto que logró en este mismo torneo en 2012, cuando jugó el desempate con Jim Furyk, Sang-Moon Bae y Luke Donald y este último se libró de sus contrincantes con un birdie en el primer hoyo del play-off.
Por detrás, comparten el tercer escalón proivional del podio los estadounidenses Matt Every y Pat Perez con los europeos Matteo Manassero y Justin Rose. El italiano consiguió la duodécima plaza hace quince días en el Honda Classic pero no estuvo fino en el Cadillac, mientras que Rose parece recuperado de la tendinitis en el hombro derecho que le obligó a retirarse en el PGA National.
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