Zona Pro
Gonzalo empieza a medio gas en el Humana Challenge
Redacción | 23 de enero de 2015
Dos errores en los dos últimos compromisos han impedido a Gonzalo Fernández-Castaño andar más arriba en la clasificación tras la primera ronda del Humana Challenge. El madrileño vestía su juego con cinco birdies sin errores tras dieciséis hoyos jugados, pero esas dos últimas banderas le han empañado una tarjeta que se ha ido hasta los 69 (-3) impactos.
El madrileño salía por el Palmer Private Course, uno de los tres campos en los que se juega el torneo durante los tres primeros días mientras se alberga el formato pro-am, y su menos tres le permite ubicarse en una zona templada, en la posición quincuagésimo sexta, a seis impactos de la cabeza. Aun así, con dos vueltas más antes de pasar el corte, Gonzalo va a tener que igualar como mínimo este resultado en ambas. El año pasado el corte se estableció en menos ocho y en este torneo, a la que te descuidas, la gente le saca un menos siete sin quererlo.
Uno de los que ha tenido un buen día ha sido Michael Putnam, que se ha quedado líder en solitario tras el sensacional 63 (-9) obtenido este jueves, la tarjeta más baja sellada en toda su carrera en el PGA Tour. El estadounidense se ha dado un auténtico atracón en los últimos nueve hoyos a los que les ha sacado siete birdies, seis de ellos consecutivos.
“El campo (Nicklaus Private Course) esta perfecto, igual que los greens. He hecho muchos birdies al final. Dejaba la bola cerca, para cerrar con putts de entre metro y medio y dos muchas veces y luego las metía, así que estoy muy contento”, declaraba Putnam, que terminaba con diez birdies y un bogey su vuelta y, aun así, solo saca un golpe de ventaja a un grupo de cinco perseguidores.
Entre ellos está Francesco Molinari, que jugaba junto a Gonzalo y ha terminado su vuelta libre de errores y ocho birdies apuntados en la tarjeta. El italiano ha tenido también un tramo mágico similar al de Putman entre los hoyos 17 al 3 (salía por el 10), de donde salió con cinco menos en el marcador en el segundo torneo como miembro del PGA Tour después de quedar trigésimo séptimo la semana pasada en Hawái.
Junto a él, compartiendo el segundo puesto, Mark Wilson, ganador del torneo en 2012, John Peterson, Scott Pinckney y Blake Adams, que se estrena esta temporada después de los problemas de cadera que tuvo el año pasado y que le obligaron a operarse. Adams tiene una exención médica durante dieciséis torneos en los que debe conseguir 278 puntos de la FedEx Cup o 497.044 dólares en ganancias y este es un buen inicio.
Justo un puesto por debajo, con un acumulado de menos siete a dos de la cabeza, acechan dos de los sospechosos habituales en todos los torneos. Matt Kuchar y Patrick Reed han terminado ambos con 65 golpes en la tarjeta, si bien Reed se ha marchado con su marcador de errores a cero mientras que Kuchar fallaba en la última bandera lo que le impedía meterse en el grupo de inmediatos perseguidores. Ambos han jugado en el campo más complicado de los tres que se recorren durante las primeras rondas, La Quinta CC, así que es de esperar que estén luchando de nuevo por el triunfo el domingo.
La realidad es que, con las condiciones climatológicas favorables que se han dado, el torneo se ha convertido en una fiesta y hay más jugadores bajo par que por encima, con hasta veintiocho de ellos en una horquilla de cuatro golpes respecto al líder. Esto deja unas vueltas por delante en las que todo puede pasar y en las que seguro que veremos más tanteos de escándalo, y esperemos que Gonzalo coja una racha buena y se meta en la zona noble.
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