El madrileño Gonzalo Fernández-Castaño se ha reunido hoy con los directivos de la Federación de Golf de Madrid, e impartió un clinic a los alumnos de CETEMA y a los niños de los Equipos Juveniles de la Federación Madrileña, que vinieron convocados a una prueba de nivel, y se encontraron con la grata sorpresa de recibir una clase privada con uno de sus ídolos de golf.
El madrileño comenzó con los chicos de CETEMA, becados por la Federación de Golf de Madrid para poder compaginar golf y estudios, y les dio consejos para dedicarse, en un futuro no muy lejano, al golf profesional.
“Yo también empecé como vosotros, no tuve la suerte de tener este programa de apoyo con los estudios pero si estoy donde estoy es gracias al apoyo y los medios que me brindó la Federación de Golf de Madrid, a quien siempre le estaré agradecido.
Para jugar bien, es importantísimo el juego corto y yo creo que hay 3 cosas fundamentales para un buen swing: un grip neutro, la posición ante la bola y el giro del cuerpo, haciendo estas tres cosas correctamente, el juego corto debe ser bueno.
A mí me gusta practicar de menos a más, empiezo por el putt, approach, chip, bunker y lo último, el drive.
Yo dedico más o menos el 50% del tiempo a entrenar el juego corto, pero siendo prácticos, si el 65% de los golpes son de 120 metros y menos, habría que dedicarle ese 65%.
Golpes buenos, buenos, buenos, de esos que sientes que has pegado en toda la yema, en una vuelta de golf los puedo contar con los dedos de una mano; lo esencial después de un fallo es mantener la bola siempre en juego.
La diferencia entre un jugador profesional bueno y malo, y un amateur también, es que después de un día malo de juego es capaz de irse con un 70, 71 ó 72 golpes, y el mal jugador se hace 78. Y la diferencia se remite al juego corto, al approach y putt.
Mi teoría con el juego corto es sencilla, el approach debe ser una continuación del putt, y el movimiento del bláster que vaya lo más pegado al suelo posible, la cara del palo, cuanto más pegada al suelo, menos vas a depender de la superficie.
A todos nos gusta llegar al campo de prácticas y pegar 25 drives maravillosos, pero en el juego corto es donde se ganan los torneos, me ha encantado venir y encontraros a la 1 practicando el juego corto.
Es muy importante para un jugador de alto nivel como vosotros, controlar la distancia de 120 metros para abajo, y se consigue a base de trabajo, constancia y entrenamiento. El método que yo sigo es el de las agujas del reloj, practicando subir el palo hasta las 7, las 8, las 9…
También es fundamental establecer cuál es tu distancia favorita, la mía es de 65 metros, la distancia a la que soy capaz de parar la bola sin problemas, y esto se practica aquí, en el campo de prácticas.
Yo recomiendo antes de un torneo hacer una vuelta de prácticas solo, o como mucho con otro jugador. Si conoces el campo bien, puedes ir con dos, pero si no yo recomiendo hacer un partido de 1 el martes para estar al cien por cien en el campo. Yo suelo tirar 20 bolas de calentamiento antes de cada vuelta, y ya después me pego el machaque de bolas practicando los golpes concretos del campo, porque cada campo y cada torneo tiene golpes específicos.
No se debe confundir calentar con entrenar. Calentar es soltar brazos, y entrenar es pegar bolas. No hay que entrenar con objetivos, uno de los mejores pateadores que conozco es Eduardo de la Riva padre que cuando practica el putt no tira a ningún hoyo; y Nicklaus no suele tirar a bandera, sino al campo de prácticas.
Mi consejo en el campo es: divertíos. Hay que trabajar en el campo de prácticas, hay que trabajar el martes en la vuelta de prácticas, y a partir del jueves, que comienza el torneo, disfrutad al máximo, sois afortunados, os gusta el golf, disfrutad la oportunidad que tenéis. Si has trabajado bien, los resultados llegan, trabajo, trabajo y trabajo. Hay jugadores en el Circuito Europeo que no entiendes cómo han podido llegar donde están, y jugar tan bien, y ha sido a base de trabajo.
Con las nuevas estrías los fabricantes de palos nos han recomendado que cambiemos de palo con más frecuencia, yo suelo cambiar de bláster 2 veces al año y nos han dicho que lo hagamos ¡casi cada mes!
Si no salgo a jugar a una hora intempestiva, como hace poco que salí a jugar a las 6.40, me gusta levantarme 4 horas antes, voy al gimnasio, corro, hago abdominales… Una vez, jugando en Japón, fui al gimnasio a las 7 de la mañana y ya había dos personas en el gimnasio… eran Tiger Woods y su caddy, y pensé, si el número 1 del mundo va al gimnasio a las 6 de la mañana, ¿a qué hora tenemos que ir el resto? Los gimnasios de los hoteles están llenos de golfistas. Y al campo me gusta llegar una hora y media antes. Hay que adaptarse a los horarios, hay días de 36 hoyos, pero dentro de lo normal, no me gusta llegar con prisas.
Hay días que no te ves, pero tienes que confiar en el trabajo que has hecho porque el swing no se te va de una noche a otra. Es importante la rutina para meterse en la burbuja como decía Severiano, y así vas encontrando el ritmo, que unas veces lo encuentras en el hoyo 3 y otras en el 7, porque si trabajas, llegan los resultados.
El golf no es cuestión de suerte, sino de trabajo. La suerte influye para que la bola se quede al borde del agua como le pasó a Jiménez la semana pasada, pero si ganó fue por el trabajo que hace, y ahí está”.
A continuación ha estado con los niños de la Escuela Juvenil de la Federación de Golf de Madrid, que con mucho desparpajo le han hecho a Gonzalo un montón de preguntas, alguna de ellas de difícil respuesta.
Fuente: Carmela Fernández Piera y Mª Acacia López-Bachiller
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