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Zona Pro

Gonzalo Fernández-Castaño finaliza segundo en Celtic Manor

Enrique Soto | 03 de junio de 2012

Gonzalo finalizó con 67 golpes y subió quince puestos en la clasificación en la última jornada

Cuando un torneo del Circuito Europeo se gana con una última vuelta sobre el par del campo, sabemos que el recorrido a puesto a los jugadores una dura prueba durante la semana. Así ha sido Celtic Manor y así ha sido la victoria de Tongchai Jaidee, con 72 impactos el domingo para un global de seis bajo par. El tailandés consigue su quinta victoria en el circuito a sus cuarenta y dos años (la última fue el Ballantine’s Championship en 2009), la primera de ellas fuera de Asia. “Intenté coger cada una de las calles y desde ahí atacar los greenes. Ha sido muy, muy duro para mí, ¡nada que ver con Tailandia!”, declaraba al proclamarse ganador del ISPS Handa Wales Open.

La estrategia de Jaidee, como él resume, ha sido clara pero curiosamente no ha estado muy cerca de seguirla a la perfección. Su mejor resultado en calles cogidas ha sido nueve de trece el jueves, mientras que en greenes en regulación su mejor porcentaje fueron los quince del viernes; el resto de días ha fallado igual que muchos otros jugadores. La clave de la victoria del tailandés ha sido evitar los grandes fallos y jugar fácil en un campo que, año tras año, sigue demostrando ser uno de los centros neurálgicos del golf europeo. La clase de desafío que supone Celtic Manor para los profesionales es distinto al que ofrece cualquier otro campo y, para personas que juegan cada semana en un recorrido distinto, habla muy bien de su diseño y preparación.

Si el resultado de Jaidee hablaba de lo difícil que era jugar bajo el par, no queda más remedio que quitarse el sombrero ante la tarjeta de Gonzalo Fernández-Castaño, que ha finalizado segundo tras firmar 67 golpes y subir nada menos que quince puestos en la clasificación. Si además tenemos en cuenta que ha firmado un doble bogey en el hoyo 5, su único fallo del día, el reconocimiento es mayor. No está siendo una temporada sencilla para Gonzalo que, a pesar de haber fallado un solo corte esta temporada (BMW PGA Championship), no terminaba de reflejar su juego en buenos resultados. Casi sin quererlo, en silencio, ha subido puestos en este Wales Open hasta colocarse en un segundo puesto que debe darle confianza de cara a un verano muy importante para él. «Acabar en el top 5 siempre da mucha moral. Venía de una semana muy mala en Wentworth, y esta ha sido mucho mejor, aunque no tan consistente como hubiera querido y, sobre todo, he pateado bien», declaró al finalizar su vuelta.

Ahora mismo se encuentra undécimo en la clasificación para la Ryder Cup por ranking mundial, a tan solo cuatro puntos de Nicolas Colsaerts (décimo y último clasificado provisional para el equipo). Gracias a su participación en Celtic Manor, se mete de nuevo en el top50 del mundo y sus opciones de estar en Medinah se mantienen intactas, eso sí, con la obligación de rendir bien en los majors durante los próximos meses. Un último putt para birdie se le escapó en el hoyo 18 y le dejó a las puertas de lo que habría sido un playoff contra el finalmente ganador Jaidee, aunque el madrileño hubiera terminado su vuelta una hora antes. Aún así, vuelve a verse en los primeros puestos de la clasificación por primera vez en meses y su confianza debe de subir enteros: «Me voy contento y con muchas cosas positivas que sacar esta semana. Yo juego para intentar ganar torneos, y verme de nuevo arriba en la pizarra aunque sea fugazmente siempre hace ilusión»Su próxima cita: el U.S. Open en diez días, donde un buen resultado le colocaría como claro favorito para el equipo de Olazábal, que ya avisó: “Irán los mejores”. Hoy Gonzalo se ha quedado un poquito más cerca de ser uno de ellos.

Empatados con el español finalizaron Richard Sterne, Thomas Björn y Joost Luiten. Éste último tuvo un putt de dos metros para birdie en el hoyo 18 que de haber entrado hubiera forzado un playoff de desempate contra Jaidee. Sólo un impacto por detrás terminó Ross Fisher después de firmar 73 golpes. El inglés se encontraba a un solo golpe de la cabeza cuando fue penalizado por juego lento, un hecho que se ha venido repitiendo durante las últimas semanas en todos los circuitos profesionales. Carlos del Moral finalizó decimoprimero después de hacer 74 golpes, una lástima teniendo en cuenta de que partía a tres golpes de la cabeza en la última jornada. Pablo Larrazábal hizo 72 impactos, ocupando finalmente la vigésimo segunda posición; mientras que Miguel Ángel Jiménez terminó con el par del campo, en el puesto quincuagésimo séptimo.

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