El golf volvía esta semana a Celtic Manor y el tiempo recibió a los contendientes con las garras afiladas. Día plomizo, de viento y de agua en ocasiones, para afrontar un recorrido exigente, expectante a los errores de los profesionales. Solo diecisiete de ellos consiguieron recorte algún impacto al par durante el turno de mañana, y fueron bien pocos los que se sumaron por la tarde. Uno de ellos llevó a cabo una de esas vueltas que son capaces de hacer que la confianza se dispare hasta el estrellato: Espen Kofstad.
Apenas un top 10 en su temporada y, saliendo junto a Paul McGinley, este noruego de veintiséis años realizó unos segundos nueve hoyos memorables, totalmente incongruentes con la realidad que se respiraba en Gales. Dos pares, un bogey y, el resto, aciertos. Hasta tres birdies y un eagle en sus últimos cuatro hoyos del día le permitieron alcanzar un acumulado de menos siete y crearse una ventaja de dos impactos en tan solo una mañana. “Qué final”, declaró el próxima capitán europeo de la Ryder. “Es fantástico. Le pegó fortísimo, con muchas calles, jugó muy bien y se merece ese resultado”.
Hasta ocho cortes falló seguidos antes de llegar a este Abierto de Gales. Su trayectoria y sus sensaciones han sido las mismas que las de muchos jóvenes que intentan hacerse un hueco en Europa. Él las resumió así: “He estado muy tranquilo las dos últimas semanas. He empezado a asentarme. Estaba algo estresado por los resultados y las lesiones y no he podido practicar todo lo que quería, pero ahora estoy mejor”. Sus 64 impactos le sitúan como líder, seguido de Chris Wood y Richard Green, segundos tras firmar 66. Mark Foster, Gregory Bourdy y Van der Walt son cuartos con menos cuatro.
Muy pocos fueron capaces de restar más impactos a Celtic Manor. Entre los privilegiados se encuentra Gonzalo Fernández-Castaño, que ya terminó segundo en la última edición de este torneo. En aquel entonces, solo Thongchai Jaidee consiguió superar al madrileño por un golpe y su resultado ganador podría ser una buena referencia para esta semana: menos seis. Si el viento persiste y la lluvia se empeña por aparecer a ratos los birdies comenzarán a escasear.
Por ahora, los quince primeros puestos son la referencia bajo par y varios españoles han conseguido también acercarse a esa cifra. Rafael Cabrera-Bello, Jorge Campillo, José María Olazábal y Eduardo de la Riva terminaron con 71 impactos y ocupan la vigésimo séptima posición, pero sabedores de que queda mucho por resolver esta semana; que no es tan importante destacar ahora como mantenerse.
José Manuel Lara terminó con más dos. Pablo Larrazábal, Ignacio Garrido y Alejandro Cañizares lo hicieron con más tres, mientras que Álvaro Quirós (más seis), Miguel Ángel Jiménez (más siete) y Carlos del Moral (más ocho), lo tendrán más complicado para llegar al fin de semana, encomendándose a una segunda vuelta memorable. No se ha decidido nada en el último escenario de la Ryder en Europa, pero no es nada complicado quedarse sin opciones en un espacio de 18 hoyos. La carrera, esta semana, es para fondistas.
Alejandro Cañizares Álvaro Quirós Carlos del Moral Celtic Manor Eduardo de la Riva Emiliano Grillo Espen Kofstad European Tour Gonzalo Fernández-Castaño Gregory Bourdy Ignacio Garrido ISPS Handa Wales Open Jorge Campillo José Manuel Lara José María Olazábal Mark Foster Miguel Ángel Jiménez Pablo Larrazábal Paul McGinley Race to Dubai Race to Dubai 2013 Rafa Cabrera-Bello Thomas Björn Tjaart van der Walt
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