Cuando Benjamin Hebert se marchaba del green del hoyo 14 del Miklagard Golf Club durante la última jornada del Norwegian Challenge habiendo perdido toda la ventaja que se había labrado durante tres días, el fantasma de lo sucedido en Azerbaiyán hace una semana, donde Moritz Lampert le birló el triunfo tras una desastrosa última vuelta del francés, parecía que iba a presentarse de nuevo en Noruega para la fatalidad del jugador francés. Sin embargo, a partir de ese momento su mentalidad dio un giro de 180 grados y, parafraseando a Nietzsche, se dio cuenta que para luchar contra monstruos hay que convertirse en monstruo. El resultado, nervios templados y dos birdies en los tres últimos hoyos que le daban su cuarto triunfo en el Challenge Tour.
Una victoria labrada desde el primer día y mantenida a fuego durante una jornada donde el recorrido noruego ha mostrado sus colmillos por primera vez en toda la semana. Posiciones de bandera complicadas y greenes firmes son malas combinaciones para restar golpes a la tarjeta, si a lo anterior le unimos la presión de intentar conservar el liderato durante la última jornada el resultado son los 72 golpes (par del campo) que ha firmado el francés para un agregado final de -15. Un tanteo sufrido pero suficiente para llevarse el Norwegian Challenge y entrar en el top 10 de la orden de mérito del circuito, el mejor paso para intentar volver al European Tour.
A pesar de que en el hoyo 14 Forian Fritsch empataba en la cabeza con Hebert, la realidad es que todo lo bueno y lo malo vino por cuenta del jugador francés. Con dos birdies y un bogey, el alemán se limitó a sobrevivir durante la jornada y ver como su compañero de partida se iba metiendo en líos para luego salir airoso. Al final, el alemán se quedó a dos golpes de Hebert y sin poder estrenarse en el circuito.
No pudo Agustín Domingo repetir la hazaña del sábado y sus 75 golpes (+3) le sacaron del podio del torneo para situarlo en la úndecima posición. A pesar de empezar con birdie al 2, el catalán terminó su ronda acumulando un +4 en los últimos seis hoyos, exactamente el número de golpes que le separa del tercer puesto que defendía al principio del día.
Jacobo Pastor cierra un buen torneo tras acabar en la decimoséptima posición tras firmar un 71 (-1) que sabe muy bien después de que el jugador español tuviera un inicio desastroso con tres bogeys al paso por el hoyo 5. Este inconveniente, lejos de hundirle, tuvo una respuesta contundente: eagle al seis y birdies al 8 y al 9.
En la cuadragésimo cuarta posición se queda Antono Hortal después de firmar un 74 (+2) del que tuvo mucha culpa un nefasto triple bogey ocurrido en el par 5 del hoyo 13. Hasta ese momento Hortal iba al par del campo pero los tres golpes sumados fueron demasiado y con muy pocos hoyos por delante para poder levantar el resultado.
Cierra la participación española Álvaro Velasco que ha sido castigado duramente en su recta final por el campo. La realidad es que los últimos nueve hoyos han sido una pesadilla para casi todos los participantes, pero en el caso de Velasco es algo tremendo ya que al paso por el nueve iba dos abajo y en el resto de hoyos sumo un +8 con tres dobles bogeys incluidos. Septuagésimo quinta posición para Velasco que se fue con 78 golpes (+6) a casa club.
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