Este sitio emplea cookies de Google para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies.

Zona Pro

Historias del Phoenix Open más allá de Phil Mickelson

Carlos Palomo | 01 de febrero de 2013

En los últimos meses, dos nombres parecen haber eclipsado al resto de profesionales en el mundo del golf. Rory McIlroy y Tiger Woods. Tiger Woods y Rory McIlroy. Un binomio letal y talentoso que acaparaba casi unánimemente los titulares de la prensa golfística con manos a mano en los playoffs de la FedEx Cup, protagonizando exhibiciones en el lejano Oriente o compartiendo millonarios contratos bajo la misma marca. En este monólogo parecían quedar relegados a un cruel ostracismo otros jugadores que tiempo atrás fueron la alternativa a Tiger Woods. Y hablar de plantar cara al Tigre es hablar de Phil Mickelson.

El zurdo despertaba de su letargo con un genial 60 en la primera jornada del Waste Management Phoenix Open, tomando la sartén por el mango y dando un golpe de autoridad que condenaba a sus demás competidores a un segundo plano de una forma tan contundente como la que él había sufrido ante la nueva rivalidad Tiger-McIlroy.

Dejó Mickelson una estela en el TPC de Scottdale difícil, casi imposible, de igualar. Pero hubo otras historias en la primera jornada de este mítico torneo del PGA Tour más allá de su genial inicio. A cuatro golpes de desventaja dejó a cinco rivales cuyos 64 hubieran sido sobresalientes para comenzar su asalto a Phoenix si no fuera por el épico comienzo de Lefty: Padraig Harrington, Jeff Magert, Ted Potter Jr., Ryan Palmer y Brandt Snedeker.

Seducido por la atmósfera mágica que se crea en este campo ante el ruidoso público, Harrington se decidió a hacer las maletas por primera vez hasta Arizona para debutar en este Waste Management Phoenix Open. El irlandés, con siete birdies en su tarjeta en los primeros 15 hoyos se dejó buenas oportunidades en los tres hoyos restantes para acercarse más a Mickelson, pero no convertió ninguno de los putts de birdie a los que se enfrentó, de menos de 7 metros todos ellos.

Compartió partido con Hunter Mahan y Snedeker en el grupo posterior a Mickelson, siendo todos ellos testigos de algunos de los grandes momentos del líder, incluido el cruel putt de su hoyo final que le hubiera dado el 59. «Todos somos aficionados al golf y fans de Phil, así que queríamos ver cómo metía el putt en el último hoyo. Escuchamos al público en el 8 pero vimos que no entraba. Fue una pena. Sabíamos que estaba intentando hacer 58 más que 59 y estoy seguro de que estará algo decepcionado, pero jugó genial», comentaba Snedeker tras firmar siete birdies, un eagle y dos bogeys.

Antes de que Mickelson firmaba su 60, Ryan Palmer pudo disfrutar de un efímero liderato de apenas 45 minutos con su 64. Cuando la jornada se dio por concluida con varios jugadores sin haber acabado sus vueltas debido al retraso causado por las heladas, la situación había cambiado. Se consolaba Palmer con uno de los tópicos más usados en golf: «El jueves no ganas un torneo pero sí puedes perderlo», contento tras haber emulado el mismo inicio con el que el año pasado colideró la primera jornada de este Abierto de Phoenix junto a Jason Dufner. Pero es que hace doce meses, Phil no fue todo lo Mickelson que demostró ser en este jueves para el recuerdo.

Resultados completos

Deja un comentario

Si estás registrado, la publicación de tus comentarios será instantánea. Asegúrate de escribir correctamente tanto tu nombre de usuario como la dirección de correo electrónico que incluiste durante el registro.
Si no estás registrado, tus comentarios quedarán pendientes de moderación. Regístrate aquí.

Comentario: