Michael Hoey ha elegido el mejor escenario posible para su tercera victoria en el European Tour, la más destacada hasta la fecha: la cuna del golf, St. Andrews, y ante rivales inmejorables, sus compatriotas Rory McIlroy y Graeme McDowell. Y el triunfo de Hoey en el Alfred Dunhill Links Championship también resulta histórico para Irlanda del Norte, ya que es la quinta que se anotan los jugadores de este país integrado en Gran Bretaña esta temporada, después del doblete de Clarke en Mallorca y el Open Championship, el triunfo de McIlroy en el US Open y la otra victoria de Hoey registrada en Madeira.
Hoey, cuyo talento reconocen tanto compatriotas como compañeros de generación (jugó la Walker Cup con Luke Donald y ganó el British Amateur) ha tardado tiempo en hacerse un hueco en el European Tour tras seis visitas a la escuela de clasificación, pero ha ganado este torneo batiendo el récord de -21 que tenía en su poder otro ilustre jugador, el inglés Lee Westwood.
Además, la victoria tiene más valor por el modo en que la ha obtenido: después de que McIlroy y McDowell neutralizaran la desventaja con la que partían inicialmente, Hoey ha acabado con tres birdies en los cuatro últimos hoyos (y jugando de maravilla el Road Hole, el hueso del último tramo de St. Andrews), para acabar con dos golpes de ventaja sobre el ganador del US Open 2011 y cuatro sobre el campeón de ese mismo torneo en 2010, que encajaba un bogey en el hoyo 17. McDowell, además, demostró un compañerismo fuera de serie cuando se puso a animar a su compatriota Hoey en los últimos greenes, musitando «Métela» cuando se enfrentaba a los últimos y trascendentales putts.
Junto a Hoey, el otro gran beneficiado de este torneo ha sido el local George Murray, desahuciado hasta esta semana en el fondo de la lista de ganancias del European Tour y que, gracias a su tercer puesto, ha ascendido hasta la nonagésima plaza y está muy cerca de asegurarse su permanencia en el circuito en 2012. Murray, que compartía partido con Luke Donald (noveno, finalmente; el enésimo top ten para el número 1 del mundo), consiguió un gran -5 para acabar empatado con McDowell
Para los españoles, el domingo ha sido una prolongación de la gris jornada del sábado y solo Rafa Cabrera-Bello fue capaz de ganarle a St. Andrews para terminar trigésimo en un torneo que lideró el primer día y en el que ha logrado su mejor resultado desde aquel lejano Open de España de mayo.
Por detrás, Alejandro Cañizares terminó quincuagésimo tercero al par del día (-7 en el total), Pablo Larrazábal en la posición 58ª y Álvaro Quirós en la sexagésimo octava plaza.
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