El desenlace del último playoff de la temporada, el TOUR Championship by Coca-Cola, promete ser apasionante tras la tercera ronda en el East Lake Golf Club. Empatados en la cabeza con -9 en el agregado se encuentran los dos protagonistas de la semana; por un lado, un Rory que quiere ser Tiger y por otro Horschel, que está pendiente de que nazca su hijo tanto como de intentar llevarse un cheque con siete ceros. Un premio con el que también sueñan los otros ocho jugadores que se encuentran en una horquilla de cinco golpes, todos ellos superclases y acostumbrados al vértigo de las alturas.
Durante las dos primeras rondas, a pesar de que el nombre que había en lo alto de la clasificación era el mismo, la realidad era que en ningún momento Horschel pudo despegarse del resto y en su vuelta del sábado ha terminado cediendo su ventaja de dos golpes ante McIlroy. Y eso que comenzó como un tiro, controlando al norirlandés en su misma partida y cerrando tres birdies al paso por los nueve primeros hoyos. Sin embargo, la segunda parte del recorrido se le atragantó y firmaba dos bogeys al 10 y al 13 que al terminar la vuelta le pasarían factura.
Aunque a Horschel el putter le ha seguido funcionando de maravilla, los problemas le han venido desde el tee ya que apenas ha cogido el 35% de las calles; eso sí, se las ha arreglado para llegar a green en el 83% de las ocasiones. A pesar de ello, cuando no era capaz de cazar los greenes y usar su putter mágico, el estadounidense se encontraba en problemas y los dos bogeys en ese tramo final se debieron a ello.
“Me gustaría poder salir ahora mismo para jugar la ronda final. Me lo voy a pasar muy bien ahí fuera. Se que hay bastantes jugadores detrás, pero tienen que ir a cazarnos”, declaraba un Horschel lleno de confianza que sabía que las cosas no van a ser fáciles el domingo.
Más que nada porque Rory quiere volver a unir su nombre a Tiger al ganar un major y la FedEx Cup en la misma temporada, y convertirse en el jugador más joven en adjudicarse la FedEx Cup. Aun así, si el domingo McIlroy entra en los libros de historia de nuevo tendrá que agradecer una parte importante de la victoria al eagle conseguido en el hoyo 15 del East Lake. Hasta ese momento, Horschel controlaba el torneo a pesar de los dos bogeys y le sacaba los mismos golpes que al principio de la mañana. Sin embargo, un putt genial de más de 7 metros de McIlroy le puso un eagle en la tarjeta, le permitió marcharse con 67 golpes (-3) a casa club y alcanzar al estadounidense en la cabeza del torneo.
De todas maneras, si después de ver a Rory empatado ahí arriba han salido corriendo a las casas de apuestas para jugarse su coche, su casa y las joyas de la abuela a la victoria de McIlroy, yo les aconsejaría que se lo pensasen dos veces. Primero, porque este no es el McIlroy de Valhalla o Royal Liverpool y al igual que casi todos anda con el depósito medio vacío e incluso estuvo a punto de hacer de nuevo cuatro putts en el hoyo 2. Aunque el norirlandés está en el top 5 de muchas de las estadísticas más importantes del torneo y esta temporada ha demostrado que es implacable cuando sale primero en la última ronda, no está con esa capacidad de dominio que dejaba sin opciones a los demás desde el tee de salida. Y no es solo eso, es que además por detrás la clasificación también está que arde.
A dos golpes hallamos al eterno Jim Furyk, que se acababa el sábado con 67 (-3) y que ya se llevó el cheque de los 10 millones en 2010, su última victoria en el circuito, y lo logró sin estar dentro de los cinco primeros clasificados al entrar en el torneo, exactamente igual que este año. Aunque esta temporada Furyk no ha sido capaz de cerrar las numerosos torneos en los que ha estado a punto de llevarse el triunfo, que me digan quién no pondría directamente en el saco de favoritos para la jornada final al estadounidense. Un tipo que te asegura una ronda por debajo de los 70 sistemáticamente tiene que estar en las quinielas de todo el mundo.
Tras Furyk, a tres golpes de la cabeza, encontramos un poderoso trío formado por Rickie Fowler, que va mejorando sus prestaciones a medida que avanza el torneo y el sábado firmó su mejor vuelta con 67 (-3) golpes; Justin Rose, que tras su segundo 66 (-4) consecutivo ha enviado su solicitud formal para llevarse los 10 millones; y Jason Day que se ha deshinchado un poco después de terminar su tercera ronda al par del campo. Excepto Rory y Horschel, cualquiera de los nombrados tendría que ganar y esperar acontecimientos para saber si se llevan el bonus, ya que no se encuentran entre los cinco primeros de la clasificación de la FedEx Cup.
Por su parte Sergio ha terminado al par ubicado en la decimocuarta posición. El de Borriol lleva arrastrando problemas con el putter durante toda esta semana y parte de la anterior y aunque ha mejorado algo , sigue necesitando ajustar la mira de cara la Ryder que se nos viene encima.
Resultados y clasifiación final de la tercera ronda del TOUR Championship by Coca-Cola
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