Zona Pro
Hoyos en uno, un Gonzalo imperial y un Tiger luchador
Carlos Palomo | 31 de julio de 2015
Imposible aburrirse en la primera jornada del Quicken Loans National. El jueves del torneo en el que Tiger Woods ejerce de anfitrión nos dejó al exnúmero 1 del mundo con unos últimos catorce hoyos saldados en seis bajo par, dos hoyos en uno cortesía de Ryo Ishikawa y Rickie Fowler y a un Gonzalo Fernández Castaño que firmó su mejor resultado en una primera jornada en lo que va de temporada con un 66 (-5).
El madrileño llegaba al Robert Trent Jones GC en el puesto 172 de la FedEx Cup consciente de que se le acaban los cartuchos de la recámara para mantener la tarjeta en el PGA Tour y bordó la que fue su primera actuación en la nueva sede del torneo. Su -5 le hace afrontar la segunda jornada desde la décima posición, a tres golpes de los líderes Retief Goosen y Ryo Ishikawa.
Tras un parón de noventa minutos debido a tormentas eléctricas en la zona, Fernández-Castaño protagonizó un comienzo fulgurante. En el hoyo 2 embocó un chip desde el rough desde ocho metros, en el 4 un putt de birdie de cinco metros y en el par 5 del 5 llegaba su particular momento estelar del día. Tras lanzarse a por el green en su segundo golpe y encontrar el bunker, sacó la magia con el wedge para embocar desde la arena. Eagle desde veintisiete metros que le ponía con -4 en apenas cinco hoyos.
En los hoyos 7 y 8 llegaron los primeros bogeys del día, pero Gonzalo se repuso en el segundo tramo del recorrido consiguiendo tres birdies más para firmar un gran 66 que le puede servir de trampolín en las jornadas restantes.
Mejor que la racha del madrileño en sus primeros hoyos fue la que nos dejó Tiger a mitad de recorrido. El anfitrión falló su primera salida y por octava vez en sus últimos nueve torneos, comenzó con bogey. En cuatro hoyos su tarjeta ya reflejaba un +3 que hacía presagiar lo peor una vez más para un Woods que caía relegado a la penúltima posición. Sin embargo, una vez que consiguió su primer birdie aprovechando el primer par 5 del recorrido, todo cambió.
Tras recortar un golpe en el 5, llegó la versión antigua de Tiger entre los hoyos 8 y 13, tramo de seis hoyos saldado con cinco birdies y un par. Sus 68 golpes (-3) suponen su tercera vuelta más baja del año y los 31 con los que completó los nueve segundos, su mejor parcial de la temporada.
Las estadísticas de su primera actuación tras fallar el corte en St. Andrews nos dejan ocho calles, catorce greenes y veintiocho putts, necesitando solo uno en la mitad de los greenes. Tras un día en el que la ausencia de su entrenador Chris Como en el campo hacía que llegaran los rumores sobre una posible ruptura, Tiger confesó que lleva unos días trabajando con éste «un par de cambios» en el swing «durante los últimos seis días». «Me siento muy cómodo», sentenció.
La prensa americana estuvo ocupada todo el día con tantas historias en un día en el que acabaron tomando cervezas gracias a Rickie Fowler. Tras hacer hoyo en uno en el 9, su último hoyo del día, el americano mandó un cubo entero de bebidas a la sala de prensa con un divertido mensaje: «No es una hipoteca durante un año pero tomaos una fresquita a mi salud». De este modo hacía alusión a la acción llevada a cabo por el patrocinador del torneo durante todo el año mediante la cual un espectador recibe un año gratis de hipoteca si hay un hoyo en uno en el campo.
Ayer fueron dos los afortunados, ya que además de Fowler en el 9, Ishikawa logró la hazaña en el 4. El japonés lidera junto a Goosen con sendos 63 (-8), combinando entre los dos jugadores catorce birdies, un eagle y ningún bogey.
Deja un comentario