El pasado martes Jack Nicklaus recibió la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos, el mayor reconocimiento que pueda recibir un civil de manos del gobierno americano. El mejor jugador de todos los tiempos, con permiso de Tiger Woods, recogió la medalla junto a su esposa Barbara, sus cinco hijos y veintidós nietos, además de Arnold Palmer que se desplazó hasta Washington devolviendo el gesto que tuvo Nicklaus con él cuando Palmer recibió el galardón en 2012.
En la ceremonia se vio a un Nicklaus muy emocionado que incluso derramó alguna lágrima y que dio todo el crédito de su éxito a la ética del trabajo que le inculcaron sus padres, a su familia, y en especial a su mujer Barbara, de la que dijo que era responsable de quince de los dieciocho majors que había ganado. “De los otros tres me responsabilizo yo mismo”, declaró con humor Nicklaus.
A los 75 años, además de por los éxitos deportivos, este reconocimiento le viene también dado por su gran faceta apoyando a los demás, tanto en sus aportaciones a fundaciones como a través de su fundación, la Nicklaus Children’s Health Care Foundation, que recientemente ha entregado 60 millones de dólares al sistema de salud para niños de Miami.
En definitiva, un reconocimiento que pone en valor la figura de uno de los grandes iconos del deporte de todos los tiempos. Para que se hagan una idea de la relevancia de este galardón, solo siete deportistas tienen este reconocimiento tan importante del gobierno de los Estados Unidos, y únicamente Nicklaus y Palmer dentro del mundo del golf.
Aquí les dejamos el vídeo con la intervención de Nicklaus en la ceremonia de entrega de la medalla.
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