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Jason Day consigue su primer major arrasando en el PGA Championship

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Carlos Palomo | 17 de agosto de 2015

Apenas diez minutos después de la conclusión del PGA Championship, Rory McIlroy resumía en twitter lo ocurrido durante esta intensa semana en Wisconsin: «Hoy han pasado dos cosas inevitables. Jason Day ha ganado un major y Jordan Spieth ha llegado al número 1 del mundo. ¡Enhorabuena chicos! ¡Muy inspirador!». El norirlandés cedía la corona del ranking mundial con clase a un Spieth que fue incapaz de aguantar el ritmo impuesto por Day. La larga espera hasta su tan ansiado primer Grande mereció la pena para el australiano. Junto al trofeo Wanamaker y el cheque de 1,8 millones de dólares, puso a su nombre el récord histórico del mejor resultado en un major con -20.

Las lágrimas cubrían el rostro de Day a la hora de embocar el putt ganador en el 18 de Whistling Straits, algo que en principio no entraba en sus planes. «No pensé que fuera a llorar», confesaba, aunque los lloros habían empezado un par de minutos antes cuando con tres golpes de ventaja en el último hoyo sabía que este PGA Championship ya no se le escapaba. Atrás quedaban sus largas travesías en el océano de los majors que acabaron naufragando en la orilla, sí, pero inevitablemente, su cabeza hacía un repaso mental de todo lo sufrido en su vida personal antes de convertirse en ganador de Grande.

Sus comienzos en el golf se remontan a sus seis años de edad de la mano de su padre Alvin Day. Cuando Jason tenía apenas doce años, este falleció al perder la lucha contra un agresivo cáncer de estómago, un suceso que llevó al hoy ganador del PGA Championship por el lado salvaje de la vida. Peleas y alcohol formaban parte de su día a día como adolescente hasta que los esfuerzos económicos de su madre le llevaron hasta una academia de golf en la que conoció a Colin Swatton.

Tras muchos años ejerciendo como entrenador, caddie e incluso padre, el pasado domingo Swatton se fundía en un emotivo abrazo con su pupilo en el green del 18. Su Jason por fin lo había logrado: vencer a los mejores del mundo en el mayor escenario del golf como es un torneo del Grand Slam.

Comenzaba Day la jornada definitiva del US PGA con dos golpes de ventaja que supo manejar a la perfección durante toda la jornada, llegando a ampliar su renta hasta los cuatro impactos. Sus siete primeros hoyos dominicales hacían que su tarjeta reflejara cuatro birdies sin fallos. Por mucho que su compañero competidor Jordan Spieth intentara hacer historia buscando convertirse en el primer jugador que gana Masters de Augusta, US Open y PGA Championship en un mismo año, los dioses de golf tenían esta vez otros planes.

El propio Spieth fue consciente de lo que le costaría lograr su objetivo cuando Day embocaba para birdie en el hoyo 5. «(Jason) está enchufado hoy. Vamos a tener que trabajar más duro», le decía a su caddie Michael Greller. Day acabaría haciendo birdies en todos los pares 5 de Whistling Straits este domingo. Una de las claves de su -20 total estuvo en su comportamiento en los hoyos largos de la sede del torneo, acumulando once birdies, dos eagles y solo un bogey.

En la ceremonia de la entrega de premios, Day pronunciaba sus primeras palabras desde su nuevo estatus en el golf mundial. «Ha sido un largo viaje. Nunca pensé que podría llegar al PGA Tour. No me quiero poner muy emotivo, pero es una sensación espectacular, con todo el trabajo que he empleado en mi juego desde que tenía 12 años. Y ahora estoy aquí, delante de un público como éste y habiendo ganado el PGA Championship.»

El -20 de Day no fue el único récord histórico que se logró en el partido estelar. El consuelo de Jordan Spieth no solo pasó por su ascenso al número 1 del ranking mundial con su segundo puesto en solitario. Su 68 final (-4) fue suficiente para ampliar hasta -54 su acumulado en los majors de esta temporada 2015, superando por un golpe el registro de Tiger Woods del 2000 que hasta el momento figuraba como el más bajo de la historia.

Sergio García se despidió de Kohler con su tarjeta más baja de la semana. Un 70 (-2) que sin embargo solo sirvió para que el único superviviente español acabara el torneo en una discreta quincuagésima cuarta plaza con un resultado total al par del campo.

Resultados completos