Jason Dufner sigue líder. Si se tratara de cualquier otro jugador podríamos estar ante el hecho más natural del mundo, dado que había jugado bien los dos días anteriores, pero en su caso no es lo habitual. Acostumbrado a liderar el comienzo de los torneos, su progresión suele decaer a medida que se acerca el domingo. Su victoria en el Zurich Classic de Nueva Orleans le ha dado confianza a un jugador que, de entre todas sus virtudes, no destaca precisamente por la seguridad en sus posibilidades.
Sin embargo para tratarse de un jugador capaz de dudar en sí mismo, su progresión desde el PGA Championship está siendo espectacular. Muchos creyeron que después de su debacle en los tres últimos hoyos del Atlanta Athletic Club se borraría del mapa, desaparecería para siempre de lo más alto de las clasificaciones. Dufner no lo pensó así, y convirtió su derrota en algo positivo: mantener la tarjeta de cara a esta temporada. Ya ha conseguido una victoria y esta semana, demuestra que sigue queriendo más.
La tercera jornada del HP Byron Nelson Championship estuvo marcada por el viento, que parece ir aumentando a medida que se acerca el final del torneo. Cuanto más difícil parece estar el TPC Four Seasons, más importancia adquieren las calles cogidas y los greenes en regulación. Jugarse el torneo fuera de ellos es una apuesta arriesgada y los fallos están penalizando más que nunca a los jugadores. No es de extrañar por ello que Dufner haya cogido el 77,78% de los greenes durante el torneo. Armado de paciencia hasta el límite, hoy ha hecho nada menos que quince pares.
Con el mismo número de greenes está Jason Day, que consiguió su hasta ahora única victoria en el PGA Tour en este torneo en el año 2010. El australiano no ha pasado esta temporada por su mejor momento de juego y en cierto modo, ha decepcionado a todas las grandes expectativas que generó el pasado curso. Sus segundos puestos en el Masters y el U.S. Open hacen pensar que Day tiene mucho golf dentro y el mundo está deseoso de medir su potencial; ver hasta donde es capaz de llegar. Se encuentra a un solo golpe del liderato y mañana tendrá su oportunidad. Al fin y al cabo, Dufner ya ha ganado un torneo pero todavía no se le ha visto aguantar la presión que conlleva salir de líder un domingo: la diferencia entre defender un resultado y atacar desde atrás.
Mientras Dicky Pride y J.J. Henry completan el grupo de persecución más inmediato con seis golpes bajo el par, una viejo conocido ha vuelto a los primeros puestos de la clasificación después de una larga ausencia. Vijay Singh está a dos golpes de Dufner con 18 hoyos por jugar, y aunque las lesiones no le hayan respetado durante los últimos años es muy complicado descartarle para la victoria. “Mi juego ha vuelto los últimos meses, pero no había mejoras en el resultado. Éste es el primer día que salí a jugar e hice pocos golpes”, comentaba al finalizar su vuelta. Sus 48 años no pueden todavía con sus ganas de volver a ganar, y mientras muchos le esperan ya en el Champions Tour mañana buscará su trigésimo quinta victoria en el PGA Tour, su vigésimo tercera desde que cumpliera los cuarenta. La voluntad lo puede todo.
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