«Si haces bajo par, bien; más bajo par, mejor» es un mantra al que Miguel Ángel Jiménez suele recurrir después de una buena vuelta, aunque a los anglosajones se les escape algún matiz con la traducción directa. En la tercera jornada del US Senior Open, el golfista de Churriana fue uno de los jugadores más destacados y su 67, segunda mejor vuelta del día, le permitía escalar hasta la undécima plaza. Mejor aún, se encuentra a solo dos golpes de la cabeza, una distancia insignificante en un fiero Del Paso Country Club que ha contribuido a generar una situación casi inédita.
Y es que se ha producido un «efecto acordeón» espectacular. Los primeros clasificados no se terminaban de arrancar o perdían algo de fuelle y por detrás llegaba un puñado de golfistas sacando partido a la proverbial jornada del movimiento. El resultado: dieciséis jugadores separados por tres golpes, prácticamente toda la plana mayor de los circuitos de veteranos.
En cabeza, el alemán Bernhard Langer y Jeff Maggert con -5, seguidos por nueve jugadores encabezados por Kenny Perry, autor de un impresionante 64, Colin Montgomerie, defensor del título, Tom Watson, Fred Funk o Woody Austin, entre otros. A un solo golpe otro grupo numeroso en el que figura Jiménez, que comenzaba su vuelta con un magnífico augurio en forma de birdie en el hoyo 1, le daba continuidad con un gran eagle en el 4 y luego conseguía sobreponerse a dos bogeys consecutivos para rematar con un birdie final que le llevaba a rozar ese top ten y meterse de lleno en la pelea.
«Estoy jugando muy bien, muy sólido. He fallado tres golpes y he hecho tres bogeys. En este campo de gofl, si fallas la calle o el green es difícil recuperar. En el rough, con esos lies, es imposible», declaraba Jiménez, que tenía palabras elogiosas para el recorrido. «El campo está en gran estado. Los greens están muy consistentes, como el rough».
En esta situación, el torneo se decidirá en un sprint masivo a muchas bandas y no habrá retrovisores suficientes para que los golfistas puedan vigilar a tanto rival. En un recorrido justo pero exigente, la acumulación de talento en la zona alta de la clasificación impide cualquier pronóstico. Lo mejor es que Miguel Ángel Jiménez se encuentra en disposición de lograr el primer major de su carrera, un galardón que, además, le permitiría acceder a la «versión estándar» del US Open que se jugará en Oakmont.
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