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Zona Pro

Jiménez, último superviviente español en el Accenture

Redacción | 23 de febrero de 2012

Contra viento y marea, edad, pronósticos y condiciones aparentemente desfavorables, Miguel Ángel Jiménez sigue adelante en el Accenture Match Play Championship y se convierte, cual Bear Grylls golfístico en el último superviviente de nuestro país en esta primera cita de los World Golf Championships en una jornada amarga para los intereses españoles en la que cayeron nuestros otros cuatro representantes.

Si se dice que Estados Unidos es la tierra de las oportunidades, quizá Arizona sea la tierra de las oportunidades perdidas para los golfistas de nuestro país. Aunque la suerte de los cruces había deparado un enfrentamiento fratricida en primera ronda, el partido entre Miguel Ángel Jiménez y Sergio García, y partidos complicados para el resto, todos ellos tuvieron opciones de resolver favorablemente sus compromisos y todos ellos cayeron en última instancia.

Cierto es que de “casis” y de “huys” no se vive en una modalidad tan exigente como el match play, pero el poso que queda después del primer día en el complejo del Ritz-Carlton Golf Club es que se ha escapado una ocasión única para dar un golpe de mano en varios frentes, sobre todo en el ranking mundial y en la clasificación para la Ryder, la sensación de que el “semipleno” estaba muy cerca y la expectación ante el “qué podría haber sido”. Pero vayamos por partes…

En el primer partido con un español implicado, Álvaro Quirós se enfrentaba al escocés Martin Laird, un jugador de perfil similar al suyo (largo y contundente) intentando librarse del gafe de la primera ronda, donde había caído en las tres ediciones anteriores del torneo ante Stephen Ames, Mike Weir y Yong eun Yang. Los antecedentes no eran halagüeños: dos derrotas in extremis y otra contundente en 2010 ante un Weir en estado de gracia y que no ha vuelto a hacer nada desde entonces.

El de Guadiaro marcaba el ritmo con birdie en el primer hoyo y el partido fue discurriendo sin demasiados sobresaltos (el escocés empataba en el 5), Quirós cedía en el par 5 del 11, conseguía igualar en el 14 y, cuando parecía que le daba la vuelta al partido, dejaba pasar dos oportunidades claras en los greenes de los hoyos 15 y 17 (aunque es cierto que Laird hacía lo propio en el 16) y terminaba haciendo tres putts en el hoyo 18 para acabar cediendo en un final amargo y un tanto desangelado.
Tarjeta del partido Quirós-Laird

Gonzalo Fernández-Castaño jugaba con Tiger Woods en el duelo que más expectación (y declaraciones previas) había generado. El madrileño empezó su vuelta con contundencia, acierto y dos birdies en los dos primeros hoyos, pero Tiger se rehízo a partir del hoyo 5 y en el 8 ya estaba por delante. Después de la tregua del 9, el español recuperó la iniciativa en los hoyos 10 y 11 gracias a un par de errores graves desde el tee del californiano, pero una ocasión marrada en el 13, la reacción final de Tiger (birdies en el 15 y el 16), varios putts que limaron el borde del hoyo en el tramo final y, sobre todo, una recuperación mágica de Woods en el 18 después de que el español se dejara una buena oportunidad de birdie dejaron zanjado un duelo de juego deslucido que estuvo en manos de Fernández-Castaño durante gran parte de la vuelta.
Tarjeta del partido Fernández Castaño-Woods

“Si había un día para ganar a Tiger Woods, era hoy”, reconocía Gonzalo al acabar su participación. “No he aprovechado la oportunidad. He fallado unos cuantos golpes y eso es algo que no puedes hacer si pretendes ganar a uno de los mejores jugadores de la historia”.

Gonzalo Fernández-Castaño, en su estreno en el Accenture Match Play

Gonzalo Fernández-Castaño, en su estreno en el Accenture Match Play

El grancanario Rafa Cabrera-Bello encajaba la que probablemente fuera la derrota más amarga de los españoles al perder contra Jason Day en el hoyo 19 un partido que llevaba encarrilado. Sacando partido a sus aciertos y a los errores de Day, Cabrera-Bello se colocó tres arriba en el hoyo 5 y se sobrepuso a la remontada posterior de Day con su mejor golf (eagle en el 13 y birdie en el 14) para recuperar los tres hoyos de ventaja a falta de solo tres por jugar. Sin embargo, el español perdía cuatro hoyos de manera consecutiva (cuando le bastaba empatar uno para ganar el partido) y se le escapaba cruelmente el partido en su estreno en este torneo, una lección dura y seguramente formativa. Jason Day se sorprendía incluso de la generosidad de Rafa al concederle putts de algo más de un metro en los hoyos 15 y 16, cuando el partido parecía decantado, aunque el golpe que más daño le hizo al español fue el putt marrado en el hoyo 17, de cuyo green salió visiblemente enfadado.
Tarjeta del partido Cabrera-Day

Por último, Miguel Ángel Jiménez se imponía a Sergio García en un partido en el que ambos comenzaron con sendos birdies en los dos primeros hoyos y que dominó desde el hoyo 4. Aunque Sergio luchó hasta el final y estuvo certero con el putter, Jiménez acabó imponiéndose gracias a su juego con los hierros en un campo largo pero que exige precisión en los tiros a green.

“Le he pegado bien, he jugado muy bien con los hierros y no dejaba de decirme a mí mismo que tenía que mantener el ritmo y seguir concentrado”, explicaba Jiménez al acabar la vuelta. “Los greenes son muy complicados. Si estás en el sitio incorrecto, te enfrentas a putts muy peliagudos. Hay que ser muy agresivo en los tiros a green para dejarlos en la plataforma adecuada y tener algo de suerte”.
Tarjeta del partido Jiménez-García

Y aunque la sensación que deja esta primera jornada sea amarga, hay que contextualizar la decepción. La ilusión se había desbordado al llegar por primera vez con cinco jugadores al torneo (España era el cuarto país con más representantes detrás de Estados Unidos, Inglaterra y Australia), pero no se puede hablar de desastres cuando una derrota era obligada y las otras tres se han producido en partidos que han llegado al hoyo 18 y ante rivales de gran entidad como Tiger Woods, Jason Day y Martin Laird.

La suerte, favorable no hace tanto (véase la última jornada de Rafa Cabrera-Bello en Dubái) ha sido esquiva en esta ocasión, y ya solo falta ver qué trascendencia tienen estas derrotas tempraneras y si los vencidos se sobreponen en las próximas citas importantes del calendario mundial para “congraciarse” con el capitán Ryder, quien sin duda habrá seguido con interés sus enfrentamientos.

Por lo pronto, Jiménez se las verá en la segunda ronda con Keegan Bradley, uno de los estadounidenses más sólidos y campeón el año pasado en el Byron Nelson y el PGA Championship.

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