Aunque el viento dio una tregua en el Valero Texas Open que ha abierto la mano a mejores resultados, el TPC San Antonio ha vuelto a ser zona de guerra de tal manera que el corte ha quedado establecido en más seis, números de major, y con tan solo catorce jugadores tras dos rondas jugando bajo par. Entre ellos está Jimmy Walker, quien lidera el torneo con menos seis tras firmar este viernes la mejor vuelta del día.
Con casi toda la familia apoyándole desde detrás de las cuerdas, Walker se ha descolgado con un brillante 67 (-5) que ha tenido un protagonista con nombre propio: Scotty Cameron. A principios de temporada decidió recuperar su viejo putter, el que le había llevado a ser líder de ganancias en el Web.com Tour en 2004. Lo mandó restaurar para dejarlo en su versión original, añadiendo diez gramos más para que tuviera el peso adecuado, y empezó a utilizarlo dando pronto sus frutos y resultando fundamental en su victoria en Hawái, donde se dio una panzada en la tercera ronda de once hoyos consecutivos realizando un solo putt. Aquello le distanciaría lo suficiente para llevarse el triunfo definitivo el domingo.
«He estado moviendo el putter muy bien. He trabajado duro en casa con él y estaba listo para salir a jugar esta semana. Creo que el trabajo duro está dando sus frutos«, explicaba Walker, que de los cinco birdies logrados los tres últimos fueron firmados en las cuatro banderas finales con el palo más corto como arma principal de la bolsa del estadounidense.
Se coloca líder en casa Walker tras dos rondas con una ventaja de un impacto sobre la pareja que ayer ostentaba los primeros puestos de la tabla: Charley Hoffmann, que no ha podido pasar de hacer tablas con el TPC San Antonio, y Aaron Baddeley que le restaba un golpe pero al que su tramo final con dos bogeys en los tres últimos hoyos le impedía ponerse líder en solitario y le relegaba a la segunda plaza.
Aun así, parece que el viento va a dar una tregua durante el fin de semana con lo que es posible que los resultados se disparen y ahí estarán un buen número de jugadores con la caña preparada para pescar el triunfo final. Por ejemplo, a dos golpes de Walker andan Kevin Na, que ha firmado la segunda mejor tarjeta del viernes con menos cuatro, o Jordan Spieth, que tras el menos tres firmado hoy solicitaba un poco más de viento para el resto del torneo. Está claro que a este chico le va a marcha. Además, Phil Mickelson, que ha vuelto a dejar momentos de magia con chips y approachs de los que solo él tiene la patente, Chris Kirk, Brendan Steele, Billy Horschel y Zach Johnson están todos a unos accesibles cuatro golpes de distancia de Walker, con lo que el torneo tiene pinta de permanecer abierto hasta el último hoyo.
A pesar de terminar su segunda vuelta al par del campo, el lastre que supuso el 80 (+8) firmado ayer por Gonzalo Fernández-Castaño le ha supuesto no pasar el corte del Valero Texas Open por dos golpes. El madrileño estuvo ucho mejor en su juego de tee a green durante este viernes, lo que le ha permitido conseguir un eagle en el par 5 del hoyo 18, pero el putter no colaboró en exceso y terminaba empatado con el campo tras acumular cuatro errores junto a un par de birdies. Octavo torneo que el madrileño no estará jugando en fin de semana y el asunto empieza a tomar un cariz serio y a complicarle la vida para poder mantener la tarjeta del circuito un año más.
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