Zona Pro
Jiyai Shin despliega el golf total en Royal Liverpool
Enrique Soto | 15 de septiembre de 2012
La surcoreana mantiene cinco golpes de ventaja sobre Inbee Park
Viéndola jugar hoy, el resto de participantes en el Women’s British Open parecían estar pidiendo que el juego se suspendiera de nuevo, que esta definitiva segunda jornada no contara para el resultado final. A Jiyai Shin le hubiera dado lo mismo jugar en bermuda, sin viento y con las calles anchas como praderas, o incluso en un diseño de Pete Dye o Alister MacKenzie, como el mismo Augusta National. Porque hoy la surcoreana quitó el azar y las condiciones de la ecuación que dan como resultado el número final en la tarjeta y firmó ocho golpes por debajo del par, 64 impactos.
Si tomamos como referencia su resultado caeremos en un error. Los datos que tenemos que tener en cuenta para valorar su inapelable liderato son los 75 golpes de Suzann Pettersen, los 77 de Anna Nordqvist o los 81 de Karen Stupples. Nunca este torneo dejó de ser el British Open, por mucho que Shin torciera la realidad y la adaptara a lo que podría llamarse el golf total. Era una jugadora desatada como el viento que azotó ayer Royal Liverpool, una clase de galerna capaz de suspender también por sí misma la competición, aunque esta vez fuera por la rendición de sus oponentes. Esbozando una pequeña sonrisa después de cada golpe, parecía estar burlándose de este deporte incontrolable para el resto de mortales mientras practicaba una sencilla tarea mecánica y repetitiva. El golf explicado con sencillez.
Lo que queda después de un eagle, seis birdies y ni un solo error es una ventaja de cinco golpes sobre Inbee Park, que jugando en el mismo partido debió estar esperando durante dieciocho hoyos a que llegara el fallo de su rival. Una espera totalmente infructuosa. La jugadora capaz de ganar en 2008 este mismo torneo reapareció la semana pasada en Virginia, en el playoff más largo de la historia del LPGA Tour, rompiendo con dos años sin victorias. Se rompía también la barrera mental que en ocasiones afecta a jugadoras con un gran palmarés y que, de alguna manera, termina expulsando su bola del hoyo. Es la misma que tiene ahora Paula Creamer (derrotada en aquel desempate), dubitativa ante el putt más recto.
Shin pareció liberada tras ganar el Kingsmill Championship y su golf se encuentra dando saltos de alegría, como si de una niña pequeña se tratara. Inmersa en esta dinámica positiva, depende solo de ella misma para ganar su segundo British Open al finalizar la segunda jornada. Solo de ella. He ahí el gran reto al que se enfrentará en 36 larguísimos hoyos durante el domingo, en un monólogo interior constante y que le llevará en algún momento a errar; justo lo que hoy no ha hecho. Será el momento en que comience a ganar o perder el torneo.
Una vuelta como la suya se antoja imposible con las previsiones de lluvia, pero varias jugadoras estarán al acecho. Inbee Park parece no entender de emociones tras su inquebrantable expresión y hará lo mismo que le ha llevado a finalizar esta segunda jornada con 68 golpes: calle, green, putt. Su discurso sobrio y contundente podría unirse al más ligero y estiloso de Karrie Webb, tercera clasificada con menos tres, empatada con Mika Miyazato. Katie Futcher con menos dos y Carin Koch, Lydia Ko, Ai Miyazato y Vicky Hurst con menos uno completan el grupo de nueve jugadoras por debajo del par.
Carlota Ciganda tuvo que atravesar una indigestión durante la noche del viernes y el sábado, por lo que la suspensión del torneo le vino bien para reponer fuerzas. Durante esta segunda jornada consiguió jugar bajo par y le recortó un golpe al campo, subiendo hasta la trigésimo tercera posición con mas tres. Por su parte, Beatriz Recari jugó en las condiciones más duras del día y finalizó con 77 golpes, cinco sobre par en el global que le dejan justo dentro del corte. Azahara Muñoz (+6), Belén Mozo (+6) y Tania Elósegui no disputarán la maratoniana jornada de 36 hoyos a lo largo del domingo.
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