El inglés Joe Miller está acostumbrado a romper barreras. Dedicado a una especialidad golfística «poco europea», las competiciones de larga distancia, en 2010 Joe Miller fue el primer jugador del Viejo Continente que se imponía en el el RE/MAX World Long Drive Championship, el mundial de esta disciplina, batiendo a los bombarderos más potentes del otro lado del charco.
Por lo tanto, no es de extrañar que Joe Miller se vea involucrado en iniciativas promocionales que ponen a prueba su pegada, como la que se emprendió en el complejo de The Belfry a finales del pasado mes de agosto.
El hoyo 10 del recorrido Brabazon de The Belfry está firmemente arraigado en la mente de todo buen aficionado. De poco más de 300 yardas, con un dogleg hacia la derecha custodiado por árboles y un canal que protege la parte frontal del green, el hoyo ha figurado en cuatro Ryder Cups y once torneos del European Tour desde 1977. Además, el hoyo está unido a la figura del mejor jugador español de todos los tiempos, Seve Ballesteros.
En 1978 Seve fue el primer jugador que alcanzó este green desde el tee, jugando la Henessey Cup contra Nick Faldo, y desde entonces figura una placa conmemorativa en el tee de ese hoyo.
Posteriormente, en la Ryder Cup de 1985, Ballesteros (y algún otro compañero, como Sam Torrance) volvió a repetir esa hazaña durante la primera victoria del equipo europeo continental, y cuatro años más tarde, en la Ryder de 1989, el as de Pedreña logró un espectacular eagle en el hoyo.
Este escenario sacrosanto ya se vio «profanado» en 1999 cuando el canadiense Jason «Golfzilla» Zuback alcanzó el green en una exhibición previa al Benson and Hedges International Open… con un putter. Trece años después, el bombardero Joe Miller, campeón de larga distancia 2010, sigue los pasos de Ballesteros y repite la hazaña de Zuback con un putter Oddyssey dos bolas.
Curiosamente, este no ha sido el único golpe metafórico que ha sufrido este emblemático hoyo en 2012, ya que en marzo de este mismo año el amateur galés Dan O’Connor, un jugador de 19 años y hándicap 3, ha logrado algo inédito hasta la fecha: un hoyo en 1 (albatros), una hazaña que pone su nombre al lado de los más grandes del golf mundial.
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