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Johnson no dejó lugar a las sorpresas

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Enrique Soto | 03 de noviembre de 2013

Un bogey fue el primer resultado que Dustin Johnson apuntó en su tarjeta el domingo. Contaba con tres impactos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, Ian Poulter, pero aquel traspiés reducía drásticamente las diferencias. En un campo en el que los pares bien podrían considerarse la pérdida de varias posiciones, el líder fallaba y el resto de jugadores no tardaron en oler la sangre. Allí apareció Graeme McDowell, apuntando tres birdies en sus tres primeras pruebas del día, uniéndose a Poulter en un ataque conjunto hacia el líder.

Dustin, por su parte, caminaba silencioso por el Sheshan International Golf Club. Al error en el uno le habían seguido seis pares y la pérdida de la primera plaza, ocupada en detrimento de la pareja europea. Si no reaccionaba, el campeonato podría seguir el transcurso que el de muchos otros en su temporada en el PGA Tour, en los que respondió a buenas vueltas con otras mediocres. Su victoria en el Hyundai Tournament of Champions estaba demasiado lejana y lo más cercano a una referencia positiva en su cabeza era el Tour Championship, donde finalizó quinto.

Ocho pares después llegó el primer acierto, que pareció llevarse también cualquier duda sobre sus posibilidades. Fue en el 8, seguido de otro en el 9 y dos más en el 13 y 14. Poulter firmó su único error del día en 15 y se cayó del liderato, mientras que G-Mac no conseguía todos los birdies que necesitaba para alcanzar a Johnson. En el 16, un par 4 de menos de 300 yardas, llegó el zarpazo definitivo del estadounidense: salida al borde del green y approach dentro del hoyo. Dustin levantó el puño y sonrió, sabedor de que las apuestas estaban cerradas.

“Jugué muy bien desde la última parte de los nueve primeros hasta el final. Los chicos pusieron las cosas interesantes pero lo hice perfecto en el tramo definitivo”, declaró el ganador del cuarto World Golf Championship de 2013. “Estoy muy orgulloso por la forma en que he aguantado sus ataques. Conlleva mucha madurez y paciencia aprender de las oportunidades perdidas, pero creo que hoy he mostrado ambas con algunos palos que he escogido o los golpes que he pegado. Es probablemente mi victoria más importante y espero que lleguen más”.

Una cuarta jornada con 66 golpes le valió para alcanzar un acumulado de menos veinticuatro y superar por tres impactos a Poulter y por cuatro a McDowell, que entregaron también el mismo resultado el domingo. Sergio García, partiendo a kilómetros de distancia en la clasificación, entregó la mejor vuelta del día tras realizar nueve birdies y no cometer un solo error a lo largo de sus 18 hoyos. Un 63, que si no llega a ser por el 62 de Martin Kaymer el sábado se hubiera quedado como el récord del campo chino. Le sirvió para subir seis posiciones en la tabla, hasta la cuarta, y comenzar su temporada en el PGA Tour con fuerza, volviendo a habitar entre los primeros sin hacer mucho ruido.

Justin Rose fue quinto con menos dieciséis y Rory McIlroy sexto con menos quince, sin victoria pero cumpliendo el objetivo básico de la semana: meterse entre los sesenta primeros de la Race to Dubai y acceder a la final del Circuito Europeo. Gonzalo Fernández-Castaño fue trigésimo noveno con menos cuatro, mientras que Miguel Ángel Jiménez entregó un 74 en esta última jornada que le impidió remontar posiciones.

Resultados completos