Habría sido cruel que Luiten se quedara a las puertas de otro logro en el ISPS Handa Wales Open, después de rozar el triunfo en al menos seis ocasiones durante esta temporada y quedarse a las puertas del equipo europeo de la Ryder Cup, pero el golf no entiende de justicias y sí de putts embocados en el momento oportuno, o de aciertos cuando todo parece en contra.
Pero en esta ocasión los hados le fueron propicios al holandés, que ayer declaraba que necesitaría un -4 el último día para hacerse con el título y al final tuvo que luchar para firmar un par que le bastó para llevarse el trofeo. Pero hubo tensión al principio, con dos bogeys consecutivos que hacían que su ventaja se evaporara en menos de media hora, y hubo tensión al final, con dos situaciones que estuvieron a punto de aniquilar los nervios del pausado Luiten.
Para empezar, Tommy Fleetwood remataba el torneo a lo gran campeón, encadenando cuatro birdies y un eagle para terminar después de trece hoyos grises que parecían haber acabado con sus opciones. Pese a sus heroicidades, Luiten necesitaba dos pares para cerrar el torneo; el primero lo lograba después de acabar en el bunker del par 3 del 17 y el segundo caía en el hoyo final después de un drive descontrolado y de andar buscando su bola varios minutos. Al final apareció, pudo jugar a calle, consiguió encontrar el green (aunque a una distancia tremebunda de la bandera) y tiraba un primer putt magistral que le aseguraba el par y el título.
«Ha sido duro, me ha costado al final», reconocía Luiten. «No he tenido el comienzo que quería con esos dos bogeys y he intentado aguantar y esperar mis oportunidades. Afortunadamente, algunos birdies y el par del final me han bastado».
Fleetwood, que como Luiten pasa por una magnífica racha y suma tres top 5 en sus últimos torneos, se quedaba con la miel en los labios junto a Shane Lowry, otro de los damnificados de la primera parte del recorrido. Por detrás, cinco jugadores compartieron la cuarta plaza, entre los que están el debutante en la Ryder Jamie Donaldson, el belga Nicolas Colsaerts, el inglés Eddie Pepperell, el escocés Marc Warren y el italiano Edoardo Molinari.
Por desgracia, la última jornada no ha sido nada propicia para los dos españoles que superaron el corte y tanto Adrián Otaegui como Nacho Elvira cedieron terreno, dejando en escasa la recompensa obtenida en Gales para dos jugadores que necesitan cada euro para renovar la tarjeta. El donostiarra Otaegui firmaba dos bogeys a última hora para acabar en la quincuagésima plaza con +2 en el día y -1 en el acumulado, mientras que Nacho Elvira terminaba con +4 en el día y +3 en el acumulado pese a su reacción final.
Deja un comentario