Año nuevo, más de lo mismo para Jordan Spieth. El número uno del mundo ha impuesto un ritmo infernal en el Hyundai Tournament of Champions y ya ha adquirido cuatro golpes de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores gracias al 64 conseguido en la segunda vuelta en Hawái.
Su segunda tarjeta se une al 66 inicial para alcanzar el -16, una cifra que le permite aspirar a batir el récord de -32 establecido por Ernie Els en 2003 aunque el sudafricano llevaba -17 después de los 36 primeros hoyos.
Siete birdies, un eagle y ningún fallo en su tarjeta, ese es el impresionante balance de un texano que vuelve a sentirse cómodo en los amplísimos greens de bermuda de Kapalua. En seis vueltas en el Plantation Course, Spieth siempre ha ocupado la primera o la segunda plaza en el torneo.
«¿Que si veía el -16? No, no para empezar la temporada. Pero me estoy colocando en buenas posiciones en los hoyos más fáciles, estoy jugando muy bien los pares 5 y también los pares 4 cortos», explicaba el texano.
Por detrás, un terceto de perseguidores compuesto por Kevin Kisner, autor de un gran 65 y con la moral por los aires después de su gran 2015, Fabián Gómez y el primer líder y defensor del torneo, Patrick Reed.
No fue el día de Jason Day, número dos del mundo, que no consiguió bajar del par del campo y ya es vigésimo primero, a trece golpes de Spieth.
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