Fue una semana complicada en el Zurich Classic de Nueva Orleans por culpa de la meteorología, pero al final, acabó a lo grande, con Justin Rose convirtiéndose en el héroe tras una maratoniana jornada dominical de treinta hoyos. El inglés levantó su séptimo trofeo en el PGA Tour y además con récord del campo, -22 en total. La clave de su victoria: el número 66.
266 fueron el total de golpes empleados por el inglés para hacer insuficiente el ataque de sus mayores rivales, Cameron Tringale (-21) y Boo Weekley (-20) en este caso, con dos vueltas de 66 golpes, la segunda y la cuarta, y con 66 hoyos sin bogeys.
En el Masters de Augusta ya vimos la fortaleza mental de Rose cuando en la tercera jornada, tras comenzar con dos bogeys en tres cinco hoyos, cogió su lápiz y dibujó una línea bien gruesa en su tarjeta con la que se decía a sí mismo: «y a partir de ahora, empezamos de cero». En aquella ocasión, el inglés acabó el día con seis birdies a partir de ese punto de inflexión. Esta semana en el TPC de Lousiana ha sucedido algo similar. Tras cometer doble bogey y bogey al comienzo de su vuelta del jueves para ponerse +1 en el acumulado, firmó veintintrés birdies sin fallo alguno.
Si Rose ya es peligroso de por sí como rival y aspirante a la victoria en cada torneo que disputa, el triunfo de ayer le hace cobrar más peso en el panorama actual.
«Esto me mete en todo lo que quiero estar. Es un impulso en el Ranking Mundial, en la FedEx Cup y de confianza. Ahora me puedo centrar en los majors durante todo el verano sin tener ningún otro objetivo entre medias. Va a ser genial», declaró antes de estrenar su decimoquinto puesto en la FedEx Cup y el sexto en el ranking mundial.
Ayer demostró que no le tiembla el pulso en los finales de torneo apretados. Hizo dos birdies en los hoyos 17 y 18 desde tres y cuatro metros respectivamente antes de sacar el puño con rabia y estar casi una hora haciéndose fotos con el público y firmando autógrafos mientras esperaba a ver si sus rivales llegaban a su -22. A sus 34 años, acumula ya seis temporadas seguidas ganando como mínimo una vez en el PGA Tour.
Tres 65 (-7) sirvieron a Tringale, Weekley y Jim Herman para acabar en la segunda, tercera y cuarta plaza de la clasificación respectivamente, con éste último empatado con Jason Day, colíder tras 54 hoyos cuyo 67 final (-5) no fue suficiente para llegar a la semana de la defensa del WGC Cadillac Match Play con una victoria bajo el brazo. De este modo, el australiano acumula solo una victoria cuando ha comenzado la última jornada en el PGA Tour desde la primera posición.
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