Fue capaz de ganar el Australian Open gracias a una última jornada memorable, en la que el viento sopló con muchas más insistencia que en las anteriores. Esta semana, en Singapur, Karrie Webb volvió a aprovecharse de lo que parece una inmunidad absoluta a las brisas que desvían la trayectoria de la bola. En sus primeros dieciocho hoyos en el Sentosa Golf Club no firmó un solo bogey y fue capaz de acumular seis birdies, alcanzando sin problemas el liderato del HSBC Women’s Champions. Nadie pudo igualar sus registros.
“Es difícil confiar en dónde tienes que mandar la bola desde el tee”, declaró la australiana, número siete en el Rolex Ranking. “También te dejas segundos golpes peligrosos en los pares 4. Para mí ha sido importante comenzar bien y me ayudó a confiar en mi juego y mi estrategia para el resto de la semana”. A pesar de lo que puede indicar su menos seis, no hubo muchos resultados similares al suyo. En esta primera jornada, solo diecinueve jugadores fueron capaces de bajar del par del campo, mientras que tan solo once de ellas bajaron del menos uno. Sabíamos que el recorrido enseñaría las garras a lo largo del campeonato, pero quizá no a este nivel de exigencia.
Caroline Hedwall y Paula Creamer se quedaron a un golpe de Webb en la clasificación. La estadounidense volvió a demostrar que su vuelo de bola bajo florece en estas condiciones ventosas, mientras que la sueca sigue inmersa en el largo camino hacia su primer triunfo en el LPGA Tour. “Jugué bien”, declaró Creamer. “No pegué a la bola como me gustaría en los nueve segundos, pero hice algunos birdies y, bueno, me encanta esta campo. Se adapta muy bien a mi juego y me encanta que se esté jugando con viento, lo hace mucho más duro. Tienes que pensar las cosas mucho ahí fuera y mi caddie, Colin, es muy bueno en esas situaciones”. Caroline, por su parte, también tuvo que trabajar duro para alcanzar el menos cinco. “Subía y bajaba en la clasificación”, declaró. “Cuando vi que estaba arriba me dije que tenía que ser paciente y fue genial conseguir tres birdies seguidos. Ha sido un comienzo sólido y espero aprovechar el momento para el resto de la semana”.
Teresa Lu y Angela Stanford son cuartas con menos cuatro, mientras que Azahara Muñoz, siguiendo la estela de buen juego que marcó en Australia y Tailandia, es séptima con menos tres. La malagueña cogió dieciséis greenes en regulación y firmó solo un bogey en el hoyo 15, donde no consiguió recuperar desde el bunker. Aún así, se trata de un inicio perfecto dadas las duras condiciones. No hay que olvidar que este campo se le da muy bien, ya que mantiene el récord de golpes de este torneo con su menos siete del año pasado.
Inbee Park, número uno del mundo, marcha a uno de distancia; Suzann Pettersen comenzó con menos uno, Lydia Ko con más uno y Stacy Lewis, campeona defensora, con más tres. Carlota Ciganda es vigésimo séptima empatada con Ko, en una primera jornada en la que cometió tres bogeys, mientras que Beatriz Recari vivió un inicio más duro con un más cinco, en el que firmó cuatro errores y un doble bogey.
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