Keegan Bradley y Jason Dufner vuelven a verse las caras en lo más alto de la clasificación de un torneo por primera vez desde el apasionante duelo que libraron en el playoff del PGA Championship, último major del año. En esta ocasión, el premio que espera al ganador del Tour Championship no es figurar en los libros de historia del golf, sino optar al bono de 10 millones de dólares que se entrega al vencedor de la FedEx Cup.
Bradley, que busca su tercer título de la temporada y aspira a llevarse la última invitación de Fred Couples para la Presidents Cup, lidera el torneo con dos golpes de ventaja sobre Dufner, Luke Donald y Chez Reavie y tres con respecto a un quinteto en el que figuran Charles Howell III, Hunter Mahan, Adam Scott, Jason Day y Matt Kuchar.
Del top 5 actual de la FedEx Cup que dependen de sí mismos para hacerse con la FedEx Cup, Luke Donald es el mejor colocado y figura en la primera plaza provisional, con una ligera ventaja sobre Keegan Bradley y Webb Simpson, aunque las cábalas y las posibles combinaciones son infinitas.
Bradley, que falló el corte en los dos primeros torneos de los playoffs, acabó en decimosexta plaza la semana pasada en Cog Hill y se encuentra especialmente cómodo en los greenes de bermuda, superficies que también se encontró en el Atlanta Athletic Club, sede del PGA Championship de este año.
Con respecto a Donald, sigue con opciones de hacerse con el título honorífico de encabezar las listas de ganancias del PGA Tour y del European Tour, y ya el año pasado rozó el triunfo en un East Lake Golf Club que le trae muy buenos recuerdos.
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