Dadas las características del Evian Resort y la calidad del plantel reunido en el quinto grande de la temporada femenina, se esperaba una ración generosa de zarpazos y destellos de calidad. Las sospechosas, las habituales: Suzann Pettersen, las implicadas en la lucha por el número uno del mundo (Lewis, Park y Ko) o incluso la veterana Karrie Webb, siempre un valor seguro en las grandes citas. Pero ha sido una surcoreana semidesconocida por estos lares (pese a su calidad demostrada y sus antecedentes, de los que ahora les hablamos) la que ha dinamitado el Evian Championship con un 61 que es la mejor marca conseguida en la historia de este deporte en un major femenino o masculino.
Hoo Yong-Kim ha sido la autora de ese estratosférico 61, un -10 que parece empequeñecer un Evian Resort Golf Club que, sin embargo, se ha convertido en un campo minado para muchas de las jugadoras que han hollado sus calles y greens. Pero la jovencísima surcoreana que aún no cumple la veintena y está afincada en el potente circuito coreano ha pasado por el espectacular recorrido francés como un huracán… aunque no hay nada de violento en su swing ni en sus gestos, un prodigio de ritmo y calma.
Lo que más debería preocupar a sus rivales es que Kim en absoluto es flor de un día. Ya en 2012, aún como amateur, asombró al mundo del golf adjudicándose el Suntory Ladies Open del circuito japonés rematando el torneo con un 61 final, récord histórico de dicho tour, y también fue cuarta en el Evian de ese mismo año. Después de pasarse a profesional en 2013, fue rookie del año del potente circuito coreano, cuarta en ganancias y segunda en la votación a la mejor jugadora del circuito, además de tener actuaciones destacadas en sus escasas apariciones en el LET o el LPGA Tour como en el LOTTE Championship del año pasado donde luchó hasta el final por la victoria.
En resumidas cuentas, pertenece a esa nueva generación de golfistas precoces y resabiadas, con una madurez impropia de su edad y, por lo general, procedentes de esa impresionante fábrica de hacer jugadoras que es Corea del Sur (independientemente de que luego jueguen bajo la bandera de Nueva Zelanda, como Lydia Ko, o Australia, como Minjee Lee). Genes golfísticos prodigiosos y una disciplina de trabajo sin par, combinación siempre ganadora.
Por detrás, la veterana Karrie Webb acababa con un 65 que habría servido para acaparar elogios y titulares en cualquier otra circunstancia, pero que queda empequeñecido por la hazaña de Kim, mientras que la tercera plaza del podio la ocupa Mi Jung Hoor, otra surcoreana, con -5. A un golpe de Hoor y ya a seis de la cabeza están la noruega Suzann Pettersen, actual campeona, y la estadounidense Brittany Lincicome, mientras que cerca de la cabeza y en un discreto pero acechante segundo plano aguardan Lydia Ko e Inbee Park (con -2) y Stacy Lewis (con -1).
Precisamente en ese puesto encontramos a la mejor española, una Azahara Muñoz que es vigésimo octava con su 70 fruto de tres birdies y dos bogeys, un buen resultado en un campo que no termina de amoldarse a su juego como contaba en el blog que la malagueña tiene en la web nuestros compañeros de Ten Golf. Muñoz anduvo especialmente hábil con las recuperaciones en los endiablados greens del Evian Resort y salvó una jornada difícil.
Precisamente los greens fueron la espada de Damocles de dos de las nuestras, Beatriz Recari y Belén Mozo, que sufrieron un castigo excesivo e injusto para el juego que desplegaron. La navarra, por ejemlpo, solo falló dos greens pero acumulo 38 putts y terminaba con un duro triple bogey en el traicionero hoyo 18, un exigente par 4 custodiado por un obstáculo de agua que suele ser el terror de las golfistas durante todo el torneo. Por su parte, la gaditana Belén Mozo finalizaba con 76 (+4) y acabó desquiciada en los greens del Evian Resort. Y es que Belén fue la mejor de tee a green (solo falló uno en toda la vuelta) pero terminó con 42 putts. Como para no desesperarse…
La cuarta española en liza, Carlota Ciganda, se vio lastrada por tres hoyos funestos (dos doble bogeys y un triple) y algunos errores graves desde el tee. Al final, su +6 le lleva a la zona baja de la clasificación y a buscar una tarjeta heroica para superar el corte.
Por último, hay que reseñar la retirada de Michelle Wie después de 13 hoyos. La hawaiana reaparecía después de estar a primeros de agosto sin jugar por su lesión pero la recaída le obligó a abandonar.
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