Dos putts de siete metros mantienen a Brooks Koepka vivo en el FedEx St. Jude Classic tras una tercera jornada en la que hubo innumerables combinaciones diferentes en el liderato. Al final de un día en que viento por fin hizo acto de presencia homenajeando al nombre del campo, TPC Southwind, el estadounidense entregó un 71 con el que cede la primera plaza al inglés Greg Owen y al argentino Fabián Gómez.
Después de que Koepka insistiera en su apuesta por un juego conservador para ir manteniéndose en la primera posición de la tabla tras 18 y 36 hoyos, usando solo el driver cuando lo consideraba necesario, Gómez entregaba un 67 (-3) tras una jornada en la que ganó terreno gracias a su precisión y distancia desde el tee. En castellano, con la ayuda de un intérprete, alardeaba de ser un jugador muy recto con el palo más largo de la bolsa. «En este campo tienes muchos hoyos en el que tienes que ser competitivo con el driver».
Tras jugar sus últimos hoyos de su tercera vuelta con la influencia de un viento que se hizo de rogar, mandó un mensaje a sus rivales. «Soy un jugador que se siente cómodo jugando con viento», declaró una vez firmado su resultado de birdies y tres bogeys con los que asumió la primera plaza de la clasificación, colocándose así en disposición de ganar su primer título en el PGA Tour.
También Greg Owen, su compañero en el coliderato, partirá este domingo como el mejor colocado de cara a conseguir una victoria que brillaría con luz propia en su palmarés al lado de su única victoria en el European Tour (Daily Telegraph Damovo British Masters de 2003). Sin hacer excesivo ruido, puso la bandera inglesa en lo más alto jugando inteligentemente para evitar errores (solo firmó un bogey) y sumar cuatro birdies para un 67 (-3).
El mayor peligro para Owen y Gómez es un Koepka que este sábado cedió el liderato después de un comienzo atípico que incluyó un eagle en el par 5 del 3 y tres bogeys en apenas cinco hoyos, y que acumuló pares hasta aburrirse antes de que su golpe desde el rough en el 18 le acabara dejando una oportunidad de birdie que acabó convirtiendo desde siete metros. A pesar de su 71 final (+1), el ganador del Waste Management Phoenix Open acababa sonriendo a modo de mensaje: «sigo con opciones».
Lo cierto es que es complicado establecer la línea a partir de la cual comenzar a descartar a aspirantes a la victoria con una parte alta de la clasificación en la que catorce jugadores se encuentran en un margen de solo cuatro golpes.
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