El estadounidense Kris Blanks está decidido a librarse por la vía rápida de sus problemas con el putt y convertir la munición de fogueo (uno de los significados de “blanks”, su apellido, es “balas de fogueo”) en fuego real, y para ello se ha colocado en cabeza del John Deere Classic con 63, 8 bajo par.
Blanks, que hasta la fecha estaba teniendo un papel discreto en su tercera temporada en el PGA Tour, firmó una vuelta impecable con 11 de 14 calles, 15 de 18 greenes y solo 25 putts, con birdie en sus cinco últimos hoyos, en un TPC Deere Run que suele ser uno de los campos más agradecidos del PGA Tour pero que este año está algo más firme que el año pasado, cuando Paul Goydos sorprendió abriendo con un 59.
A un golpe de Blanks encontramos al capitán Ryder, Davis Love III, junto al novato canadiense Mark McQuillan (que viene de fallar 10 cortes de manera consecutiva) y Steve Marino, a quien solo su debacle de la última jornada del AT&T National le arrebató su primer título en el PGA Tour, algo que lleva rondando desde 2008, mientras que el bicampeón defensor, Steve Stricker, está solo a tres golpes de la cabeza a tres impactos de Blanks.
El sudafricano Louis Oosthuizen, cuya decisión de cruzar el charco antes de defender su título en el Open Championship ha sorprendido a más de uno, se encuentra en la nonagésimo tercera posición al par, mientras que el testimonial plantel europeo pasó desapercibido en la primera vuelta, con Brian Davis en la septuagésimo segunda plaza con -1.
En cuanto a los latinos, el venezolano Vegas y el brasileño Rocha están con -3 (montaña rusa la vuelta de Vegas, con seis birdies seguidos del 2 al 7 y ocho en total, tres bogeys y un doble bogey) mientras que el Pigu Romero está al par y su compatriota Fabián Gómez anda retrasado con +2.
También cabe destacar la retirada de David Toms a causa de una lesión de cadera que le ha llevado a retirarse del Open Championship y cuya plaza ocupará el inglés Simon Dyson.
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