Como duro recordatorio de la derrota de la candidatura española de la Ryder 2018, Le Golf National, emblema de la alternativa francesa, se ha impuesto a una armada española que acudía al Alstom Open de France con la esperanza de repetir éxitos pretéritos y recientes, como las victorias de Miguel Ángel Jiménez y de Pablo Larrazábal en los tres últimos años.
Sin embargo, el peliagudo campo francés ha ido cobrándose víctimas entre el plantel español y solo Miguel Ángel Jiménez, vigente campeón, y el también malagueño Manuel Quirós han conseguido salir de esta primera vuelta del Alstom Open de France sin ceder golpes en su tarjeta.
Aun así, la mayoría se encuentra en disposición de superar el corte mañana (solo los dos Pablos, Larrazábal y Martín, Carlos del Moral y Álvaro Velasco se encuentran por encima de la frontera provisional que da paso al fin de semana)… aunque para ello tendrán que sacar a relucir su mejor juego en un Le Golf National que obliga a jugar con cabeza, al sitio y con criterio.
En cabeza, el zurdo australiano Richard Green y el inglés Graeme Storm, ambos ganadores en el European Tour, han conseguido firmar un notable -6, con un golpe de ventaja sobre el sudafricano George Coetzee (magnífica racha la de este joven valor de Pretoria), el danés Thorbjorn Olesen (atentos al relevo natural de Hansen o Björn) y James Morrison.
Julien Guerrier defiende el honor francés en su abierto nacional desde su sexto puesto con -3, plaza que comparte con la primera gran estrella que encontramos en la clasificación, el italiano Matteo Manassero.
Bubba Watson, otro de los reclamos del torneo, comenzó bien pero se le atragantó la vuelta a partir del hoyo 7 y acabó tropezando en el 18, el coco de este campo.
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