La cara que se te queda…

Redacción | 30 de agosto de 2015

Salvo ofuscación extrema, todo profesional que se dispone a ejecutar un golpe está convencido de que va a llevarlo a cabo con éxito. Aunque esté en un árbol, en medio de una zarza, detrás de una piedra o en un obstáculo de agua, si el jugador se coloca a la bola es porque cree que puede jugarla. Pero la creencia a veces se da de bruces con la realidad… y lo peor no es fallar el golpe, sino la cara de tonto que se te queda.

Bien lo sabe Peter Malnati, que intentó dar un golpe desde un obstáculo de agua durante la primera ronda del WinCo Foods Portland Open, en una situación similar a aquella que vivió Bill Haas en el Tour Championship de 2011. La ejecución y la reacción posterior no tienen nada que ver. «¡Venga ya! ¿Tanto rollo para esto?», vino a decir el pobre Malnati después de dar el golpe. Por cierto, la debacle acabó en cuádruple bogey.