La tercera jornada del Reale Seguros Open de España comenzó, al igual que las dos primeras, en unas condiciones muy hostiles. El agua fue la protagonista de la mañana, hasta al punto de tener que suspenderse el juego a la una por la acumulación de agua en los greenes. Sin embargo, la excelente preparación del Real Club de Golf de Sevilla ha vuelto a dar la talla y al poco de cesar las precipitaciones el agua se fue drenando a la perfección y el campo quedó en condiciones muy similares al jueves o viernes, con un viento constante y greenes muy blandos.
Cuanto más complicado se volvía el Real, más contento estaba Pablo Larrazábal. “Prefiero un torneo que exija luchar y un campo en el que tengas que utilizar la cabeza y la estrategia, que no ganar con veinte o veinticinco bajo par”, declaraba hoy el español al finalizar su vuelta con 69 golpes. Su situación es idónea para intentar llevarse la victoria, puesto que se encuentra empatado con Soren Kjeldsen, a un solo impacto de Simon Dyson. “Estoy colocadito para mañana, aunque Simon Dyson es el segundo mejor luchador del mundo, sólo por detrás de Ian Poulter”.
Un golpe perfecto perfecto en el hierro 8, par 4, dejaba su bola a un metro de bandera y conseguía el primer birdie de tres consecutivos; encaminando una vuelta de las que le gustan al catalán: trabajada, sin errores. Un nuevo birdie en el par 5 del hoyo 13 le colocaba con menos cuatro en el día, igualando el mejor resultado de la jornada. Entonces llegó el error. En el hoyo 18 Pablo dejaba su salida en el bunker y afrontaba un golpe tenso y cuando se disponía a pegar su bola se vio distraído por unas voces entre el público que le hicieron quitarse brevemente de la bola. Cuando se dispuso a ejecutar de nuevo el golpe, las mismas voces le hicieron detenerse y pedir abiertamente silencio. El resultado fue un impacto bastante pobre que le dejó con un delicado approach desde el rough alto.
No se trata de un problema aislado. En muchos torneos los jugadores muestran su descontento con el público en situaciones similares y Larrazábal, al ser preguntado posteriormente por el incidente, fue bastante claro: “Está muy bien que los niños vengan al campo y vean cómo es esto, pero no se les puede dejar solos porque nosotros estamos trabajando”.
En el momento en que el español finalizaba su vuelta, Simon Dyson iba con tres golpes bajo el par (un global de menos siete) y se encontraba en una posición privilegiada para encarar la última jornada. Sin embargo, en el hoyo 18 se pasó el green y su bola cayó en el bunker; con la posibilidad de finalizar con bogey su vuelta. Su intento de acercar la bola al hoyo desde la arena quedó en un golpe horrible y casi inexplicable, que apenas avanzó un metro y le dejaba en la misma situación. Los posteriores dos putts le hacían firmar un doble bogey doloroso y que no ha reflejado el gran juego del inglés a lo largo del día. En unas condiciones muy complicadas ha conseguido hacer cinco birdies y mañana tendrá la oportunidad de demostrar que en realidad es sólido mentalmente. Tampoco hay que descartar al danés Kjeldsen, ganador del Open de Andalucía de 2009 en este mismo campo con récord del campo, un jugador que suele destacar por su seguridad y que está compensando con birdies sus escasísimos errores.
A sólo dos golpes de Dyson se encuentra Jorge Campillo, que sigue empeñado en demostrar lo cara que vende su piel en los días difíciles. El español llevaba una vuelta muy sólida hasta que llegó al hoyo 13, donde cometió un doble bogey duro de encajar pese a estar en las inmediaciones del green de este par 5 en dos impactos. A pesar de ello no cedió más golpes al campo para finalizar con 73 impactos, uno sobre el par, y confirma el buen papel que está llevando a cabo en este torneo. Mañana también contará con opciones a la victoria; no olvidemos que en la primera jornada ya hizo 68 golpes.
La gran sorpresa del día la ha protagonizado Alejandro Cañizares al colocarse quinto en solitario, después de hacer cuatro golpes bajo el par y llevando a cabo la mejor vuelta de la jornada. “En los últimos hoyos te puedes liar y yo es donde mejor he jugado (birdie, eagle, par, birdie); ahí he sacado la vuelta”, declaraba el español. “Estamos ahí arriba y mañana habrá que aprovechar una buena oportunidad”.
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