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Zona Pro

La excepcionalidad del número uno del mundo

Redacción | 03 de septiembre de 2015

El European Tour parece dispuesto a tomar medidas, por polémicas que estas sean, por proteger su statu quo y en esta ocasión han optado por hacer una excepción a sus reglas para preservar la posición de Rory McIlroy como miembro del circuito. Ayer, en un comunicado de prensa, el European Tour anunciaba que, debido a las circunstancias excepcionales provocadas por la lesión de Rory McIlroy y la influencia que ha tenido esta dolencia sobre su calendario, Keith Pelley, director ejecutivo del European Tour, eximía al norirlandés de cumplir el requisito mínimo de torneos y, por tanto, le permitía competir en las Series Finales del circuito.

McIlroy, que ganó la orden de mérito de 2014 y lidera el ranking en 2015 por delante de Danny Willett, iba a cumplir la norma de trece torneos por temporada estipulada por el European Tour, pero la lesión sufrida en julio frustró esta intención al obligarle a renunciar al Scottish Open, el Open Championship y el Bridgestone Invitational.

Además, el equipo médico del norirlandés ha establecido un plan de recuperación que limita el número de semanas consecutivas que puede jugar, con lo que McIlroy ha acordado con Keith Pelley que jugará un mínimo de tres torneos más antes de final de año, con lo que alcanzará las doce pruebas.

«Son circunstancias excepcionales y me he tomado muy en serio esta situación y la decisión consiguiente. He pasado las dos últimas semanas examinando todos los puntos de vista y todas las posibles soluciones y he hablado con Rory y su equipo, además de hacerlo con asesores médicos independientes y jugadores importantes», declaraba Keith Pelley. «Por lo tanto, después de debatirlo largo y tendido, le he permitido jugar un mínimo de 12 torneos del European Tour este año».

Por su parte, Roger Hawkes, jefe médico del circuito, ofrecía su punto de vista especializado.

«Por las pruebas que me han presentado, desde mi punto de vista se trata de una lesión importante y que podría agravarse. El tobillo corre el peligro de sufrir una inestabilidad permanente que podría afectar a su swing de golf, ya que se necesita estabilidad en el tobillo izquierdo durante el follow-through, y a la hora de caminar con seguridad por superficies irregulares», declaraba Hawkes. «Aunque volviera a jugar pasadas unas semanas, tendrá que estar pendiente durante aproximadamente un año. La recomendación de un calendario reducido y evitar en la medida de lo posible los torneos consecutivos es sensata e importante para recuperarse adecuadamente y reducir la probabilidad de que surjan complicaciones que pudieran poner en peligro su carrera».

Sin hacer de menos el problema de fondo, parece claro que las declaraciones de los responsables médicos pretenden apuntalar una decisión que, a priori, supone un agravio comparativo para todos aquellos jugadores que se han visto en circunstancias similares durante los últimos años. No hace falta irse muy lejos, pues esta misma temporada podría darse el caso con el el sudafricano Louis Oosthuizen, que hasta la fecha ha jugado nueve torneos en el European Tour y no se sabe si cumplirá el requisito de trece torneos para conservar la tarjeta. El sudafricano se ha perdido dos meses de la temporada 2015 por los problemas de espalda que sufrió en febrero y la lesión en el cuello que le tuvo en el dique seco entre el Crowne Plaza y el US Open, un periodo superior al que Rory McIlroy estuvo de baja (aunque en dichos meses, siendo justos, Oosthuizen solo renunció a un torneo del European Tour, el Omega Dubai Desert Classic).

Evidentemente, Oosthuizen no tiene el mismo peso de McIlroy, que suma a su condición de número uno del mundo su labor como anfitrión y principal reclamo del Irish Open, además del trabajo de su fundación. Aun así, seguro que esta decisión de Keith Pelley levantará ampollas.

Lo que queda claro es que el nuevo director ejecutivo del European Tour no tiene miedo a tomar decisiones polémicas. Desde su reciente relevo a George O’Grady, Pelley ha decidido no sancionar el Bridgestone Invitational de 2016 por el cambio unilateral de fechas que lo hace chocar con el Open de Francia, ha abierto conversaciones para una posible asociación/fusión con el Asian Tour y ahora hace la vista gorda con uno de sus principales embajadores para asegurar su presencia en el circuito. Ahora solo falta ver qué consecuencias acarrean sus decisiones.

1 comentario a “La excepcionalidad del número uno del mundo”

  1. El 3 de septiembre de 2015 Avion ha dicho:

    Las decisiones que tome la Dirección son ejecutivas, sin embargo si van contra el reglamento son denunciables y en su caso son motivo de pleito administrativo -deportivo por parte de terceros perjudicados y por otra una controversia social debido al importante agravio con respecto de otros jugadores.
    Entendiendo la importancia del asunto , las repercusiones económicas y deportivas que se derivarían por la exclusión del actual número 1del ranking sino participara en las 13 pruebas mínimas serian muy cuantiosas, pienso se debería articular por procedimiento de urgencia cláusulas del reglamento que incluyan estas circunstancias excepcionales.
    No obstante , a mi entender debería aplicarse a partir de la aprobación y su publicación , meramente por seguridad jurídica .

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