Mike Belindo es periodista, comunicador, torbellino en las redes sociales y artista multidisciplinar, un quijote que esquiva cualquier clasificación y ha cumplido su sueño de viajar a la Ryder Cup 2012. Desde Medinah y alrededores, Mike nos fue contando día a día los avatares de su viaje y nos tuvo puntualmente informados de todo lo que aconteció. Mike nos ofrece este emotivo artículo a modo de recapitulación certera de esta semana mágica. Y si una vez leídos sus artículos en Crónica Golf os quedáis con ganas de más, no dejéis de seguir su cuenta de Twitter, @mikebelindo.
Resulta difícil resumir la imborrable semana vivida en Medinah en unas cuantas imágenes después de haber pasado tan buenos momentos y de experimentar tanta intensidad en la que era mi primera Ryder Cup. Además, si por algo se ha caracterizado esta #ryderbelindo es por tener momentos verdaderamente emotivos y peculiares, como no podía ser de otra manera. Desde el corazón, encogido como un puño dos semanas después, os esbozo en una docena de fotografías lo que más me llegó de esta inolvidable aventura que sucedió a finales de septiembre de 2012.
Después de haberme imaginado cómo sería la casa de los sueños perseguidos durante casi más de dos meses, ahí estaba Medinah, con su espectacular casa club y un montón de gente pululando a todas horas a su alrededor haciendo todos lo mismo: intentar capturar un recuerdo que fuera imborrable.
Tuve la suerte de encontrármelo nada más llegar el martes, incluso antes de acreditarme… Era él, Chema, nuestro capitán y uno de mis golfistas más admirados. No pudimos más que devolverle al mundo, a tanta gente, lo que él siempre nos ha dado, una sonrisa, y un mágico momento que se repetiría de manera eufórica el último día, ya con la victoria en el green del 18.
A lo largo de toda la semana jugamos y nos movimos en territorio hostil, en casa del amigo-enemigo americano que campó a sus anchas y con cierta tranquilidad hasta el último día, donde todo se tornó de color azul europeo y tanto el marcador como los corazones dieron un vuelco.
Fue uno de los protagonistas desde el principio por su condición de rookie y seguro que también recordará de por vida su primera Ryder. A él le debemos uno de los momentos más intensos de la semana, cuando le dijimos al mundo en el green del 18 cómo se expresaba una emoción tan intensa y verdadera.
Con la noche del domingo ya cayendo sobre Medinah, esta foto es un perfecto resumen-metáfora del resultado final de una Ryder que quedará para la historia, una de las remontadas más épicas y gloriosas de esta competición. La bandera europea, henchida de orgullo por el rendimiento de sus jugadores, domina el panorama.
No estuvimos muchos, pero siempre juntos. Los periodistas españoles hicimos piña y convivimos durante muchas horas y en buena armonía durante largísimas horas de trabajo en el Media Center de Medinah, con complicidad, compañerismo y un liderazgo ganado a pulso durante tantos años de profesionalidad: el de María Acacia.
Guardaré la acreditación de prensa firmada por José María Olazábal y el peto que me dio acceso el último día a ir por dentro de las cuerdas como símbolo de mi trabajo y, sobre todo, del esfuerzo por haberlo conseguido. Son objetos modestos, carentes del lustre de otras posesiones terrenales, pero también son mi mayor tesoro profesional. Con diferencia.
El encuentro con Íñigo Urbano representó la fuerza, el compañerismo y la amistad de un montón de gente que, a través de nosotros, estuvo en Medinah representando a todo un colectivo de jugones en la red. Todos ellos hicieron posible lo más maravilloso de la experiencia: compartirla.
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