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Zona Pro

La última vez que el Real Madrid ganó la Champions…

Alfonso Martínez | 01 de mayo de 2014

Sergio García, con Xabi Alonso y Sergio Ramos en un entrenamiento del Real Madrid

Fue un lluvioso miércoles 15 de mayo de 2002 en el abarrotado Hampden Park de Glasgow, Escocia. Bajo la tutela del exquisito toque de Zinedine Zidane, la excelencia de la primera generación de galácticos del omnipotente Florentino Pérez, con Luis Figo y Raúl González, una acertada selección de músculo como Roberto Carlos y Míchel Salgado, y una triunfal aportación desde la suplencia de un nuevamente discutido San Iker Casillas, el Real Madrid se deshizo no sin dificultad de un rocoso Bayer Leverkusen gracias a un enganche desde la frontal del área del francoargelino que limpió de telarañas la escuadra de la portería teutona hasta el momento sólidamente defendida por el internacional Hans Jörg Butt.

Con esta victoria, el Real Madrid establecía en nueve el todavía imbatido registro de entorchados en la máxima competición continental de clubes. Registro que, con el permiso del Atlético de Madrid del correoso Cholo Simeone, podría verse de nuevo mejorado el próximo veinticuatro de mayo en el Estadio Da Luz de Lisboa, en la vecina Portugal.

Cumplida la felicitación a nuestros contentísimos lectores madridistas, llega el momento de explicar el porqué de tan balompédica introducción en un artículo que debería versar sobre otro deporte que solo tiene en común con el Real Madrid el color blanco de la bola con la que se practica, y donde el número de hoyuelos bien se podría asemejar en número al copado palmarés del equipo merengue.

Un par de semanas antes, el 28 de abril de 2002, en el soleado recorrido de El Cortijo Club de Campo de la afortunada Gran Canaria, un espigado Sergio García (también madridista) que ya había comenzado a azotar con su tormenta perfecta al todopoderoso circuito estadounidense (MasterCard Colonial y Buick Classic de 2001, Mercedes Championship de 2002, segundo en su irrupción mediática en el PGA Championship de 1999) se paseaba en nuestro abierto nacional y, con una renta de cuatro impactos sobre el italiano Emanuele Canónica, daba al golf español el primer Open desde el conquistado por Severiano Ballesteros en 1995 en el Club de Campo de Madrid.

Unos meses después, el borriolense se convertiría en el único representante del golf patrio en el equipo europeo de la Ryder Cup que, de la mano del magistral toque con el putt de un semidesconocido irlandés, Paul McGinley, se cobraba así cumplida revancha de la afrenta sufrida en 1999 para regocijo del respetuoso público británico que se agolpaba en el Brabazon Course de The Belfry (Wisham, Warwickshire, Inglaterra).

Doce años después, el calendario golfístico nos vuelve a deparar una nueva edición de la Ryder Cup en suelo británico, con un Sergio García virtualmente a las órdenes de un ya conocidísimo Paul McGinley, de nuevo protagonista aunque en el papel de capitán del equipo europeo, y con un Real Madrid más que favorito tras la exhibición de Múnich para hacerse con la ansiada décima.

¿A alguien le cabe la menor duda de quién ganará el Open de España el próximo 18 de mayo en el PGA Catalunya de Girona? Vayan haciendo sus apuestas.

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