Tardé, pero finalmente, logré saber lo que es la experiencia de participar (más que jugar) en una prueba del Twittour. Tras varios intentos queriendo formar parte de una de las propuestas más frescas del mundo del golf nacional en los últimos años, reservé el fin de semana del 19 al 21 de octubre para poner rumbo a Lerma. Reservado. Inamovible.
Sobre el papel, el programa del #twittourlerma no era muy diferente al de cualquier otro torneo. Dos buenos campos como Lerma y Saldaña, una cena de bienvenida y otra coincidiendo con la entrega de los, eso sí, suculentos premios. Fuera del papel estaba realmente lo que diferencia al #twittour del resto de torneos que he cubierto o en los que he participado. El plato fuerte con el que cuenta este proyecto iniciado por Jorge Bultó (@jorgetwittour) y Víctor Sauca (@vsgolf) y sus más de 900 seguidores es el componente humano y cercano que crean entre todos.
Siempre he defendido que en todos los aspectos de la vida lo que marca la diferencia son los detalles. Detalles como que en el check-in del Parador de Lerma, hotel oficial del torneo, junto a la llave de la habitación te entreguen un bag tag personalizado con tu nombre de perfil en Twitter y el logo del Twittour. Gracias a este obsequio me enteré también de que lo que yo llamaba broche o colgante tiene un término tan elegante como bag tag.
Los primeros abrazos llegaban bajo el espectacular marco del Parador de Lerma, figura reinante y majestuosa en la Plaza Ducal de Lerma. A tan solo cinco kilómetros esperaba en el campo de golf homónimo el resto del grupo. Casi todos los participantes, casi 60, de esta final se conocen aunque sea virtualmente y se llaman por su nombre, ya sea el de pila o el del ciberespacio. Las partidas se agrupan según la Orden de Mérito del #tweettodubai. Javier Díez de Polanco (@javierdiezplus) es el mejor posicionado para llevarse el viaje a Dubai cortesía de Destinos Golf. 7 días, 7 campos de golf. Sus más cercanos rivales, Álvaro Collado Sánchez (@AlvaritoCS), Víctor Sauca (@vsgolf) y César Alfageme (@cesaralfa).
A mí me toca en la partida de los debutantes. Aquellos que aunque no han puntuado todavía en ninguna prueba del #twittour llegan a Lerma sin mirar el premio y sí esos detalles que están fuera del papel del programa oficial.
El campo de Lerma se muestra en todo su esplendor, con una divertidísima variedad de hoyos en el que ninguno recuerda al resto de los 17 restantes, y con unos greenes rápidos y en perfecto estado. Se suele abusar de este último término pero es totalmente cierto. Acabada la jornada, en la cafetería se oyen las anécdotas. Que si uno le ha pisado la línea de putt a otro en todos los puntos posibles en un hoyo, que si otro ha intentado ir al green del 18 con el drive y ha salido con una raya en su tarjeta…
Las batallitas continúan en la cena de bienvenida. De las que se come de pie, de bandeja en bandeja y de mesa a mesa como a mí me gusta. Interactuando con todos y no sólo con tus seis compañeros de mesa. Los postres dejan paso a los carritos de Schweppes y a su variedad de productos. Un servidor, que es más de ron que de gin tonic, siente cierta envidia de las diferencias que supone un combinado de los que preparan las camareras de Schweppes y lo que uno suele tomar un fin de semana sí y un fin de semana no. Para empezar, descubrimos lo que es la mixología, algo que en el mundo del ron no se estila mucho.
La prudencia nocturna impera en la totalidad de participantes. Unos por responsabilidad propia del ser humano y otros porque ni más ni menos se están jugando un viaje a Dubai. Saldaña sería el punto y final del Twittour 2012. Un viaje de solo tres paradas, (El Encín Golf, Balneario de Mondariz y Lerma) pero de los que se prolongan antes y después de la propia cita in situ. Si tendemos a magnificar cada viaje que hacemos por muy estándar que sea, imaginaos lo que puede ser compartir dos días con gente a la que estás deseando ver durante cuatro meses haciendo lo que más te gusta: jugar al golf.
Finalmente serían Javier Díez y Virginia de la Mora (@Sshorrbita) los #jugones que disfruten de un viaje a Dubai. Insistimos… 7 días, 7 campos. A los demás, les (nos) quedó el premio de consolación de un clínic manejado maestramente por la jugadora del LPGA y ganadora del LET María Hernández. Simpatiquísima, no solo demostró la diferencia entre una profesional y un amateur sino que, una tras una, respondió a todas las preguntas que surgían de una masa entregada. «¿Qué les dan de comer a las coreanas en el LPGA? ¿Cuántas horas entrenas? ¿Cuántos metros pegas con una madera 3?». Divertida y siempre con la sonrisa en la boca. Muy cercana.
De la cercanía de María Hernández pasamos a la lejanía. La que se buscaba con el concurso de distancia que propuso Circuito Golf, la comunidad golfista de American Express. Jorge Bultó llevaba tiempo anunciando una prueba de distancia pero conociendo su gusto por darle la vuelta a la normalidad y buscar la cuadratura del círculo, había quien sospechaba que no sería con el driver. Correcto. Putter en la mano, fue muy divertido el momento en el que los 60 #jugones pinchaban su bola en el tee intentando hacer los máximos metros posibles. Las primeras distancias de 150 metros con el putter ya impresionaban pero el éxtasis llegó cuando Fernando Cerro (@fercerro) consiguió aterrizar su bola en la marca de 260 metros.
Colgados los pantalones y polos de golf en el armario, las camisas y los trajes largos adquirieron protagonismo. La cena de gala y posterior entrega de premios y sorteo de regalos pusieron el broche final a una bonita locura que empezó casi dos años atrás en la misma ciudad de Lerma con 23 #jugones desafiando a la nieve.
Fue minutos antes de esta misma cena cuando comprendí todo lo que era el Twittour. Esperando la hora de la cena, en la puerta del Parador de Lerma, conversaba con seis personas que 48 horas antes no conocía. Parecía gente con la que había compartido media vida y entonces, tras varios intentos queriendo formar parte de una de las propuestas más frescas del mundo del golf nacional en los últimos años, entendí que ya era parte del Twittour.
Larga vida a esta bendita locura.
4 comentarios a “Larga vida a la locura del Twittour”
Preciosa crónica del #TwittourLerma, Carlos.
Ya antes de jugar una prueba eras parte de este grupo de buena gente, porque ese es el denominador común entre todos los #jugones: Buena gente deseando compartir buenos momentos con el Golf y Twitter como nexo de unión.
Aprovecho esta oportunidad para agradecerte a ti, al bueno de Óscar y a Crónica Golf el apoyo prestado para que el Twittour llegue a más gente. Esa es la meta de este invento, compartir.
Ambos sabéis que Víctor Sauca y yo no contamos con medios, es más, nos cuesta mucho dinero de nuestro bolsillo cada una de las pruebas, pero seguiremos luchando para encontrar empresas que nos ayuden a mantener viva esta experiencia, este sueño hecho realidad que es para nosotros y para muchísimos #jugones el Twittour.
Muchas gracias, amigos
Estupendo resumen, Carlos. Y larga vida al Twittour, a su papá (@jorgeTwittour) y a su mamá (@vsgolf). Gracias, cracks!
te lo pasaste bien, Charlie! great! ;o)
Fantástico artículo Carlos. Espero que esto sirva para que la gente se anime a probar y aumentemos la familia twittourgolfera.
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