En un auténtico duelo de voluntades, Pablo Larrazábal ha conseguido el título del BMW International Open, su segunda victoria en el European Tour, al imponerse en el quinto hoyo de desempate a Sergio García.
En una jornada plena de alternativas en la que los españoles se destacaron en el tramo intermedio de la vuelta (Larrazábal con cinco birdies en seis hoyos, del 6 al 11; García, con tres birdies y dos eagles en ese mismo segmento), cobrando una ventaja que parecía definitiva pese a los zarpazos puntuales de Retief Goosen (a quien el putter le sacó de la lucha por el título), la resistencia de Robert Coles o la tardía reacción de Mark Foster (el inglés vuelve a quedarse sin título después de salir líder en la última jornada).
Con el torneo aparentemente decantado del lado de los españoles, Sergio encadenó una extraña racha de cuatro bogeys en cinco hoyos y Pablo tropezaba en el 13 y en el 16, circunstancias que abrían la puerta al resto de los competidores y hacían mella en la confianza de los españoles. Sin embargo, ningún adversario extranjero supo (o pudo) aprovechar la mala racha de los españoles y Sergio volvía a engancharse al torneo con una recuperación magnífica en el 17 y un birdie en el último hoyo del torneo que le igualaba al jugador de El Prat.
El desempate entre los dos amigos fue un auténtico festival de buen juego y tiros certeros, caracterizado por el talante contrapuesto exhibido por ambos jugadores: a García se le veía concentrado y económico en los gestos, mientras Larrazábal departía alegremente con su caddie o con John Paramor entre golpe y golps; distintas maneras de afrontar el momento decisivo, igualmente eficaces dada la calidad del juego desplegado.
El playoff se decidió en la tercera ocasión que se visitaba el hoyo 18, ya que García y Larrazábal habían empatado previamente en dos ocasiones ese par cinco, y también el 12 (con cruel corbata de Sergio) y el 17, ambos pares tres. Después de que ambos alcanzaran el green por tercera vez en el desempate, el de Borriol tripateaba y dejaba el título en manos de Larrazábal, que tras embocar las alzaba al cielo en homenaje a su abuelo, fallecido hace escasas fechas.
Larrazábal culmina así su magnífico año y, además de hacerse con el título del abierto muniqués, se mete en el top 10 de la Race to Dubai, consigue acceder al top 100 del ránking mundial y se hace con una de las dos plazas que estaban en juego para el Open Británico teniendo en cuenta la lista de ganancias de los torneos comprendidos entre el BMW PGA Championship y el BMW International Open.
Con su segunda plaza, Sergio García confirma su magnífico estado de forma y certifica su regreso a la élite del golf mundial al volver a meterse entre los 50 mejores del mundo. Como también logra el pasaporte para el Open Championship, con lo que se evitará tener que recurrir a heroicidades de última hora o viajes transoceánicos para luchar una semana más por esa plaza.
Top 100 mundial, plaza para el Open Británico
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