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Las claves para la victoria en la Solheim Cup

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Enrique Soto | 14 de agosto de 2013

• Nunca un equipo europeo ha conseguido vencer en suelo estadounidense en la Solheim Cup. Algunas de las victorias más abultadas de la historia de este torneo se han dado allí (siete puntos en la primera edición, seis en la tercera y la quinta) y, hasta la fecha, las americanas se han mostrado intratables frente a su público, más ruidoso y patriótico que el del Viejo Continente. Las chicas de Liselotte Neumann no tendrán únicamente el reto de romper esta tendencia, sino de demostrar que el mínimo de tres puntos que siempre les ha separado al otro lado del Atlántico es perfectamente abordable. Su meta no es solo el triunfo, sino de abrir una brecha con el pasado.

• Puede que por ello la capitana cuente con siete nuevas jugadoras entre sus filas respecto a la última Solheim disputada. Carlota Ciganda, Caroline Masson, Karine Icher, Jodi Ewart-Shadoff, Giulia Sergas, Charley Hull y Beatriz Recari. Esta auténtica revolución ha reducido la media de edad en su combinado hasta los 27,6 años, en una mezcla de veteranía y juventud que se ve reflejada entre dos de sus jugadoras. Catriona Matthew tiene 43 años y Charley Hull solo 17.

• La diferencia entre ambos combinados en Estados Unidos se ha reducido en las últimas ediciones. En el 2005 las americanas vencieron por tres puntos, mientras que en 2009 lo hicieron por cuatro. Cada vez más europeas están afincadas en el LPGA Tour, por lo que no les es tan extraño el ambiente y la presión a la que están sometidas durante la Solheim. En el equipo de Neumann, solo la joven Hull no cuenta con la tarjeta del circuito americano, y se debe a que se hizo profesional el pasado enero. Su arranque en el Ladies European Tour ha sido demoledor: cuatro segundos puestos en sus cuatro primeras pruebas de 2013.

• Una de las jugadoras a las que tendrán que prestar especial atención las europeas es Paula Creamer. Parece dramático centrarse en solo una profesional con tantos puntos en juego, pero el conseguir vencer a “La Pantera Rosa” podría tener el mismo efecto que si los estadounidenses vencieran a Ian Poulter en la Ryder Cup. Sus registros hablan por sí solos: once victorias, tres derrotas y cinco empates. Paula tiene un enorme deseo de vencer en esta competición, y el conseguir bloquearlo podría suponer una pequeña victoria dentro de la guerra.

• Sobre el papel, ambos equipos están muy igualados. Con el Ranking Mundial en la mano, las mejores clasificadas son Stacy Lewis (segunda) y Suzann Pettersen (tercera). Las americanas cuentan con cinco jugadoras en el top 20, mientras que las europeas solo tres, pero no es de extrañar teniendo en cuenta que muchas de ellas han compaginado esta temporada su calendario con el Ladies European Tour (que acostumbra a repartir menos puntos en cada torneo). Solo dos jugadoras de cada equipo han conseguido ganar en el LPGA Tour en los últimos meses: Stacy Lewis y Cristie Kerr en el bando estadounidense y Beatriz Recari y Suzann Pettersen en el europeo.

• Al igual que Creamer, el bando europeo tendrá que tener mucho cuidado con Morgan Pressel, una jugadora que ha rendido muy bien en los grandes esta temporada. Siete victorias, dos derrotas y dos empates suponen un porcentaje de éxito del 73% en los partidos que ha disputado.

• Pero las de Neumann también cuentan con sus armas. Catriona Matthew, por ejemplo, ha ganado el 60% de sus puntos, pero en seis ediciones disputadas. La veterana escocesa es toda una referencia para las europeas, especialmente los domingos. En los partidos individuales, Catriona ha ganado cinco de seis puntos posibles.

• Con seis debutantes en el equipo, las europeas podrán formar parejas muy fuertes para los fourball y foursomes. Carlota Ciganda y Azahara Muñoz parecen una de las más claras, ya que han competido juntas en múltiples ocasiones como amateur. La navarra, hace unos días, declaró no creer haber perdido nunca junto a la malagueña. Sin embargo, Azahara se mostró muy fuerte junto a otra debutante en 2011, Caroline Hedwall, ganando 2,5 puntos de 3 posibles.

• Existen dudas sobre el rendimiento de las mejores jugadoras de ambos bandos. Stacy Lewis debutó en 2011 con un rendimiento muy pobre (perdió los cuatro puntos que disputó), mientras que Pettersen consiguió ganar por primera vez en los individuales en la última edición, con cinco derrotas anteriores. El buen rendimiento de una u otra podría espolear a sus compañeras a dar lo mejor de sí mismas.

• Pero también las nuevas caras podrían ser determinantes a lo largo de la semana. El bando americano cuenta con incorporaciones de mucho talento, como Lexi Thompson, Lizette Salas o Jessica Korda. Las europeas no se quedan atrás: Beatriz Recari, Carlota Ciganda o Charley Hull son jugadoras de mucho carácter, algo más importante que la calidad en match play. El que se encuentren con su versión más competitiva en el campo podría inclinar la balanza para sus equipos.

• La diferencia entre ambos bandos en 2011 fue de solo dos puntos, y puede que se tratara de solo uno si tenemos en cuenta que Cristie Kerr se retiró lesionada, antes de jugar su partido de individuales. A pesar de que las caras han cambiado, esa diferencia es muy representativa de la realidad; no hay un equipo claramente mejor que el otro. Las pequeñas decisiones a lo largo de tres días o, simplemente, los putts que terminan dentro del hoyo o los que se pasean bordeándolo serán los que hagan que la Solheim se quede con las europeas o pase al abultado palmarés de las americanas. En el total de ediciones, hay ocho para Estados Unidos y solo cuatro para Europa.