Las cinco españolas con tarjeta del LPGA Tour (Azahara Muñoz, Beatriz Recari, Carlota Ciganda, Belén Mozo y María Hernández) acuden esta semana al Kinsgmill Resort de Virginia para luchar por el título en la tercera edición del Kingsmill Championship, aunque seguramente unas cuantas se conformen con un buen resultado después de un comienzo de temporada atribulado y que solo ha sonreído a Azahara Muñoz.
Precisamente la malagueña vuelve a un campo que no se le ha dado nada mal (fue novena hace dos años y trigésimo segunda en 2013), con la moral que le da su buen rendimiento durante todo el año y la confianza que le otorgan los resultados.
En el plano internacional, la subtrama más interesante es la lucha por el número 1 del mundo entre la estadounidense Stacy Lewis, la mejor jugadora de la temporada hasta el momento, y la neozelandesa Lydia Ko, estelar pese a su juventud. Un triunfo de cualquiera de ellas pondría fin a la racha de 57 semanas consecutivas en el número 1 de Inbee Park (que descansa esta semana), aunque a Lewis también le vale la segunda plaza.
«Sí, motiva. No diría que es mi objetivo número 1, ya que mi principal meta es ganar torneos», explicaba Lewis. «Evidentemente, los rankings y la lista de ganancias van aparejados. El objetivo no cambia: ganar torneos».
Defiende el título Cristie Kerr, que se impuso el año pasado en el segundo hoyo del desempate a Suzann Pettersen, aunque la estadounidense tuvo que ausentarse del pro-am por enfermedad y está por ver si podrá disputar el torneo en plenas condiciones.
Deja un comentario