Una, Stacy Lewis, está acostumbrada a rondar los puestos de cabeza una semana sí y otra, también, pero nota el peso de la responsabilidad. La otra, Meena Lee, lleva desde 2006 sin anotarse una victoria y siente los nervios de la novedad. Y por detrás de ellas, trece jugadoras a tiro de piedra y atentas a cualquier mal paso que las primeras puedan dar en el North Texas LPGA Shootout del LPGA Tour.
Con tres segundos puestos ya en su haber este año, Lewis forma parte de ese ramillete de aspirantes al número 1 del mundo que cada vez defiende con más dificultades Inbee Park, defensora del título y decimotercera en esta edición. A la estadounidense, la regularidad personificada, le falta rematar… y para ello quizá deba renunciar al discurso victimista al que recurre en tantas ocasiones, quizá para extraer una dosis extra de motivación.
«Ha sido un poco frustrante. Hoy le he pegado muy bien a la bola y me he dado muchas oportunidades. He tirado muy buenos putts pero unos días entran y otros, no», explicaba Lewis, que después de su 69 de la tercera jornada sale una vez más con opciones para llevarse un título, aunque lleva desde agosto de 2013 sin alzar un trofeo.
Meena Lee, mientras tanto, finalizaba con un -1 cimentado en su rendimiento en los greens, y a un solo golpe aparecen la paraguaya Julieta Granada, la veterana estadounidense Dori Carter y la noruega Suzann Pettersen, de nuevo en liza tras un 68 en la tercera vuelta.
Por desgracia, entre las catorce aspirantes a la victoria no se encuentra Azahara Muñoz, relegada hasta la trigésimo novena plaza a causa de su 74 del tercer parcial. Leves desajustes en el juego largo de la malagueña hicieron que cometiera dos errores devenidos en dobles bogeys que frustraron su vuelta en el Las Colinas Country Club. Por su parte, Beatriz Recari logró restarle un golpe al par del campo pero no consiguió superar el segundo filtro del torneo, establecido en +1.
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