Ya ha dado comienzo el Bob Hope Classic, uno de los torneos más peculiares del PGA Tour que aprovecha el benigno clima californiano para reunir en formato pro-am a los jugadores del circuito con personalidades públicas de distinto orden y naturaleza (políticos, actores, cantantes, deportistas..) y lo hace durante cinco días en cuatro escenarios diferentes.
El Bob Hope vio la luz en 1960 con la denominación de Palm Springs Golf Classic y se disputó en los californianos campos de Thunderbird Country Club, Tamarisco Country Club, Bermuda Dunes Country Club y Indian Wells Country Club. El ganador del torneo inaugural fue nada menos que Arnold Palmer, que sumaba así la primera de las ocho victorias que conseguiría en ese mismo año; cinco meses después ganaría el U.S. Open y sería coronado como “rey”. Con su total de 338 golpes en 90 hoyos (22 bajo par), Palmer batió un récord que tardaría 20 años en caer y en 1960 fue nombrado “mejor atleta profesional del año”.
En 1960, la bolsa del Bob Hope era de 70.000 $ y Palmer se embolsó como ganador 12.000 $. Además, la organización del torneo premió, durante los tres primeros años del mismo, con 50.000 $ al jugador que consiguiera hacer hoyo en uno, algo que consiguió Joe Campbell en 1960 al hacer hoyo en uno en el 5 de Tamarisco, un par 3 de 205 yardas. Resulta bastante paradójica la diferencia entre las cantidades conseguidas por los dos jugadores y más aún contemplando las ganancias totales de Palmer en ese año, que ascendieron a 75.000 $.
Las victorias de Arnold Palmer y el atractivo del hoyo en uno resultaron ser una combinación ganadora y en 1961 el torneo fue televisado por primera vez, llevando la emoción del golf a los hogares de los aficionados estadounidenses.
Otra singularidad del torneo es que, desde sus comienzos, el carácter de pro-am del Clásico ha atraído a un gran número de famosos, auténticas leyendas como Bing Crosby, Burt Lancaster, Kirk Douglas, Phil Harris, Desi Arnaz, Ray Bolge, Hoagy Carmichael… Dwight Eisenhower fue el primer ex presidente norteamericano que jugó el pro-am y Gerald Ford, en 1977, sería el segundo. En 1995 se dio un momento histórico cuando en el equipo del campeón defensor, Scott Hoch, se congregaron Bill Clinton, George H. W. Bush, Gerald Ford y Bob Hope; era la primera vez que un presidente en activo participaba en un torneo del PGA Tour y también la primera vez que tres presidentes estadounidenses compartían partido de forma oficial.
Bob Hope, seguramente el mejor golfista de Hollywood (alcanzó el hándicap 4), unió su nombre al del torneo en 1965, que se convirtió en el Bob Hope Desert Classic. En 1984 el torneo redujo su nombre a Bob Hope Classic, para ampliarlo nuevamente en 1986, cuando Chrysler entró como patrocinador del torneo, a Chrysler Bob Hope Classic, situación que se mantuvo hasta 2009, cuando la empresa automovilística abandonó el patrocinio y el torneo recuperó su anterior denominación. La personalidad magnética de Hope sirvió para catapultar la notoriedad del torneo, congregar a las principales estrellas golfísticas y atraer a famosos de todos los ámbitos (deportistas, políticos, músicos, actores, etc.). Hope, tristemente fallecido en 2003, sigue siendo el alma del circuito y, junto a Arnold Palmer, es uno de los principales responsables de la popularización del golf en los medios estadounidenses.
Más información en las webs del Bob Hope Classic y del PGA Tour.
Tradicionalmente, y desde sus comienzos en 1960, el Bob Hope Classic se ha disputado en cuatro campos que no siempre han sido los mismos. Algunos se han empleado de forma alternativa y han quedado atrás en el tiempo y otros se han convertido en fijos. Actualmente, cinco campos tienen la categoría de campos permanentes y las rotaciones se hacen entre ellos. Este año Bermuda Dunes, uno de los cuatro que sirvieron de escenario en la primera edición, se cae de la rotación, mientras que figurarán en el cuarteto elegido el Palmer Private (at PGA West), La Quinta Country Club, SilverRock y Nicklaus Private at PGA West, los mismos cuatro campos que albergaron la pasada edición del Bob Hope Classic, cuatro campos espectaculares y con caracteres diferenciados. Echemos un vistazo a los cuatro campos, uno a uno.
Diseñado por Arnold Palmer, se inauguró en 1986 como el segundo de los cinco campos de campeonato del complejo PGA West. El recorrido de 6.930 yardas (6.337 m) es un par 72 pensado para todos los niveles de juego y contiene las suaves curvas en el recorrido y los búnkeres redondeados tan propios de los diseños de Palmer. El récord del campo pertenece a David Duval que firmó un 59 histórico en la última ronda de 1999 para ganar el torneo. El hoyo 4 del campo, un par 4 de 396 yardas, es uno de los más bonitos del desierto, pero si te dejas atrapar por las vistas la bola puede acabar en el bunker o en el agua. Un buen drive puede dejar un tiro corto para llegar a un largo pero estrecho green.
En el campo predomina la hierba bermuda, aunque en los greenes también se sembró algo de poa y ruedan a una velocidad de 10 pies en el stimpmeter.
La Quinta Country Club fue inaugurado en 1959 y durante 50 años ha sido conocido por la comunidad golfística mundial como «La Joya del Desierto». Diseñado por Lawrence Hughes, sus greenes están entre los mejores del circuito y fue en sus arboladas calles donde el presidente Dwight Eisenhower, al final de su mandato, se convirtió en devoto del golf. Los nenúfares que flotan en los relucientes lagos entran en juego en 8 hoyos y el campo se extiende a lo largo de 7.060 yardas (6.456 m) de calles verde esmeralda. El terreno tiene abundantes rosales y árboles maduros que embellecen el recorrido y recientemente se han añadido algunos detalles al campo, como la espectacular fuente que separa los greenes del 9 y el 18, la laberíntica cascada del green del 7 y otra cascada más en la calle del 8.
El asta de la bandera en el primer tee es el asta de la bandera oficial de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebraron en 1960 en Squaw Valley, que fue donada a La Quinta Country Club por la familia Novotny en memoria del cineasta Frank Capra.
Como en el caso anterior, la bermuda está presente en tees, calles, rough y greenes, donde también hay poa. La bola rodará a una velocidad de 10,5 pies en el stimpmeter.
Rodeado del esplendor de las montañas de Santa Rosa, este campo de 525 acres de extensión fue diseñado por Arnold Palmer y se inauguró en 2005. Su recorrido de 7.553 yardas (6.906 m), con 3 pares 5 que superan las 600 yardas, y cuatro pares 4 por encima de 470 yardas, está entre los más largos del circuito y probablemente sea el campo más complicado de la rotación del Bob Hope Classic. El recorrido está salpicado de obstáculos de agua y de espectaculares trampas de arena que premiarán la precisión en los tiros.
En este caso, las calles y el rough son de ryegrass, mientras que la bermuda se reserva para los tees y los greenes, donde convive con algo de ryegrass y poa. La bola rodará a 10 pies en el stimpmeter.
Diseñado por Jack Nicklaus en 1986, muchos lo consideran el mejor campo del valle de Coachella. Su trazado de competición resulta exigente en casi todos los hoyos y sus tees elevados, calles en caída y greenes ondulados garantizan la tensión en este par 72 de 6.951 yardas (6.355 m).
El campo de Nicklaus en el complejo PGA West comparte tipos de hierbas con SilverRock (calles y rough de ryegrass; bermuda en tees y greenes, con algo de ryegrass y poa también en los greenes). La velocidad elegida para los greenes también es de 10 pies en el stimpmeter.
Con respecto a la meteorología, el año pasado se acabó en lunes a causa de las intensas lluvias caídas el fin de semana, la primera vez en 30 años que hubo que posponer el torneo hasta el lunes, aunque este año se espera que predomine el sol y que el viento no pase de suave brisa (aunque el jueves y el domingo arreciará algo y habrá rachas más fuertes).
128 jugadores (que se disputarán los 5,5 millones de dólares de bolsa y los 990.000 $ y 500 puntos para la FedEx Cup destinados al ganador) y 40 “celebrities” (aquí tenéis el listado completo) se enfrentarán a los cuatro campos en la quincuagésimo segunda edición del Bob Hope Classic. Mientras que en las filas amateur destaca la presencia del gran rockero Alice Cooper, los ex baloncestistas Julius Erving o George Gervin o los actores Kurt Russell y Rob Morrow, entre los profesionales figuran 10 de los últimos 11 campeones del torneo (solo falta Phil Mickelson, que abrirá su temporada en el Abu Dhabi HSBC Champions), así como 10 campeones del PGA Tour de 2010 y 12 ganadores de majors.
Frente a estas llamativas cifras contrasta el hecho de que ninguno de los participantes se encuentre dentro de los diez primeros del ranking mundial. Tiger Woods, ausente también en esta ocasión, jamás ha disputado este torneo y hay muchos jugadores que no son partidarios de cinco días de competición y menos aún rodeados del circo mediático que atrae el Bob Hope Classic.
Defiende el título una de las jóvenes promesas (28 años) del PGA Tour, Bill Haas, que viene de ser octavo en solitario en Kapalua. Haas dominó los greenes el año pasado y sólo hizo cuatro bogeys en toda la semana. Fue el sexto jugador en conseguir su primera victoria del circuito en este escenario tras Bill Rogers (1978), Craig Stadler (1980), Donnie Hammond (1986), Charley Hoffman (2007) y Pat Perez (2009). Además, su padre, Jay Hass, también se impuso en el Bob Hope Classic de 1988.
Matt Kuchar (decimotercer clasificado en el ránking mundial, sexto en el Hyundai y quinto en el Sony) se postula como uno de los favoritos. En los 144 hoyos que ha jugado este año, ha firmado un eagle, 40 birdies y sólo 12 bogeys. El año pasado, en el Bob Hope, acabó en segunda posición empatado con Tim Clark, baja de última hora por las ampollas que sufrió durante la disputa del Sony Open, y Bubba Watson, que ocupó la vigésimo quinta posición en el Sony Open. El compañero de fatigas en la Ryder 2010 de Watson, Jeff Overton, otro de los jóvenes con más futuro en el circuito, busca su primera victoria en el PGA Tour y ha empezado el año con un vigésimo puesto en el Sony.
La participación foránea está encabezada por ocho australianos (Jarrod Lyle, Matt Jones, Nathan Green, Greg Chalmers, Nick O’Hern, John Senden, Rod Pampling, Steve Elkington), tres canadienses (Chris Baryla, Mike Weir, Stephen Ames) y el sudafricano Rory Sabbatini, el japonés Ryuji Imada y Brendon de Jonge, de Zimbabwe. Representando a Sudamérica acudirán el argentino Fabián Gómez y el venezolano Jhonattan Vegas, mientras que por parte europea destacan el alemán Alex Cejka, el escocés Martin Laird, el inglés Brian Davis y los dos suecos Fredrik Jacobson y Jesper Parnevik.
Más información sobre la lista de entradas, los horarios de salida y la clasificación online.
Canal+ Golf (dial 53 de Digital+) emitirá en directo y en exclusiva el Bob Hope Classic desde el miércoles 19 al domingo 23 de enero a partir de las 21 h (de miércoles a viernes) y de las 22 h (fin de semana).
Para finalizar, os adjuntamos un video de los momentos más memorables del Bob Hope Classic, con Bob Hope ejerciendo de anfitrión, famosos de todo tipo y condición, David Duval firmando su histórico 59, el récord del torneo conseguido por Joe Durant y varios presidentes de EE. UU. en acción.
Gráficos: Crónica Golf
1 comentario a “LII Bob Hope Classic (PGA Tour)”
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