Esta semana se cumple justo un año desde que Rory McIlroy alcanzara el número uno del Ranking Mundial por primera vez en la temporada. Hasta entonces Luke Donald lo había mantenido a base de una regularidad aplastante, cimentada en un rendimiento espectacular en los greenes, pero muy pocos hubieran podido aguantar tras el arranque de 2012 del norirlandés. Segundo en el Accenture Match Play Championship, llegó al PGA National y se alzó con la victoria en el Honda Classic.
El resto de su temporada es ya historia del golf. Cuatro triunfos, dos segundos puestos, un tercero, diez top 10, once top 25 y más de ocho millones de dólares en premios. McIlroy no se encuentra ahora mismo en su mejor momento de forma, pero viendo sus diez mejores golpes en el PGA Tour podemos recordar que cuando se trata de volver a su mejor versión, Rory puede hacerlo más rápido que el resto.
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