Lo van a ver en el siguiente vídeo, cortesía de Golf Central Daily: Martin Kaymer con una pelota de tenis colgada del cuello. Quizá sea una pequeña ayuda para mantener los brazos enfrente de su cuerpo durante el swing o puede que sea para cualquier otra cosa. El caso es que el alemán ha recurrido a algo muy simple para recordarse un aspecto fundamental del movimiento, pero hay muchos otros aparatos más complejos y, ante todo, hilarantes.
¿Problemas con vuestro swing? No os preocupéis, la solución a vuestros problemas se llama Golf Gruva, un simple engranaje de hierros dispuestos de una forma evidente y sencilla de comprender para todo doctor en física, ingeniería o cualquier otra ciencia que requiere de años de aprendizaje. Es tan simple que podréis entenderlo (o no) después de ver este vídeo de cuatro minutos y medio.
¿Esquí? No, golf. Aquí tenéis a Jim McLean intentado vender un anclaje para el pie derecho que debería apuntar al objetivo una vez se ejecuta el golpe. ¿Puede ser de ayuda? No lo dudamos, al igual que tampoco llamaréis la atención de toda la cancha de prácticas.
¿Función? Desconocida. ¿Facilidad de uso? Intuimos que compleja. He aquí un barra de plástico y varias cuerdas para conseguir que apuntemos bien y tengamos un buen movimiento. ¿Lo mejor de todo? Su nombre, por supuesto.
Traducción literal: piel de naranja. Descripción: plataforma curva en negro y naranja, con una varilla que cuenta con lo que parece una bola al final de la misma. No sabemos muy bien cuál es su función, pero siendo tan raro debería ayudarnos a algo. A lo que sea. La señora de la foto parece muy contenta con el resultado.
¿Problemas para meter sus palos en el pequeño maletero de su coche, lleno de juguetes de los niños? No se preocupe, ¡no es nada comparado a lo que tiene que afrontar un usuario de Centre Cup! Nos va a ayudar a meter todos los putts, aunque tengamos que portar una máquina de un gimnasio y pasar por la mayor de las vergüenzas cuando lo coloquemos en el putting green y fallemos nuestro primer golpe desde medio metro.
Al final lo mejor es que cada uno busque sus propias soluciones. Kaymer optó por una pelota de tenis esta semana de Masters, pero las posibilidades son infinitas. Como mención final, reconocer todo el mérito del mundo a este caballero. No sabemos muy bien qué pretende, a qué bola tiene que pegar (o a cuáles) y, sobre todo, no sabemos qué tiene colocado en la cabeza. ¡Qué más da! El golf es un deporte muy complicado y todo esfuerzo es meritorio, aunque no sirva absolutamente para nada. ¡Mucho ánimo golfistas!
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