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Zona Pro

Los doce hombres de Augusta

Enrique Soto | 09 de abril de 2014

«Nicklaus me dijo que los grandes son los torneos más fáciles de ganar. Hacen que el 99% de los jugadores cedan ante la presión, y luego él hará que el 1% restante lo haga. Las colas más largas del año en los servicios están el jueves en los US Open. Jack jugará un juego de porcentajes y esperará hasta el final. Rematará al resto solo por ser Jack Nicklaus”. Lo dijo Johnny Miller hace ya tiempo, cuando Tiger dominaba el devenir del golf con la autoridad de un gran dictador, cuando todo pasaba primero por sus manos. Y así ha ocurrido durante la última parte de la historia moderna, ya fuera Woods, Mickelson o un pequeño grupo de jugadores los que verdaderamente tuvieran una opción en cualquiera de las cuatro grandes citas.

A eso mismo se refirió Phil Mickelson esta semana, en la sala de prensa del Augusta National. “Lo que vi hoy fueron los greenes volviendo a lo que yo llamo ‘velocidad Masters’”, declaró. “Los jugadores que han venido aquí durante los últimos años y saben cómo atacar ciertos hoyos, cómo afrontar determinadas posiciones de bandera, tendrán una ventaja sustancial. Habrá otros que envíen la bola a lugares donde no se puede ir y pelearán contra el campo, sintiendo que no es justo. Cuando estás acostumbrado y lo asumes puedes predecir el comportamiento de la bola y sabes qué debes hacer ahí fuera, a veces teniendo que sacar solo el par. De ese modo el campo no te tumba. Te sientes más paciente, coges ventaja en otros hoyos más factibles y no sientes que tengas que pelear todo el rato, perdiendo golpes en el camino”.

Ha sido ha transcurrido la historia del Masters y así transcurrirá durante los próximos días: no importa quién sea el ganador, sabrá cómo moverse en este campo. Porque el Masters, quitando la chaqueta verde, la cena de los campeones, el torneo de pares tres o todas las especies de flores que habitan en el recorrido trata de un solo hombre sabiendo moverse a través de las mentes de Bobby Jones y Alister Mackenzie, hablando con ellos a través de los años y diciéndoles: “Sé qué tratabas de provocar aquí, y no voy a caer en el error”. Mickelson fue ayer un poco más generoso que Miller: “Si ese es el caso, si el campo se juega firme y rápido, creo que habrá unos doce jugadores listos para ganar. Si no está así, podemos estar ante la mitad de los participantes”.

Ha llovido en el Augusta National y podríamos pensar que el recorrido estará húmedo y blando durante el torneo, pero estaríamos olvidando un dato fundamental: este campo cuenta con los mayores avances en lo que a mantenimiento se refiere, incluido un sistema de ventilación en los greenes capaz de emular el desierto en plena tormenta. A menos que el agua lo empape constantemente, estará tal y como los hombres de verde quieran que esté; no hay más opciones. En otras palabras, las de Mickelson, estará a “velocidad Masters”, y probablemente tenga razón: “Habrá unos doce hombres con opciones”.

Puede que haya sorpresas, como siempre, pero echen un vistazo a los diez mejores del 2013 y sabrán de qué habla: Adam Scott, Ángel Cabrera, Tiger Woods, Brandt Snedeker, Sergio García, Matt Kuchar, Lee Westwood… Todos habían contado con opciones en el pasado y llegaron al domingo dispuestos a superarse. Suele haber sorpresas, como la cuarta posición de un enmascarado Marc Leishman o la sexta de Throbjörn Olesen, pero fueron hombres que no contaron realmente con una opción seria y formal de victoria; se plantaron allí y salieron sonriendo del torneo.

Echen ahora otro vistazo a los ganadores de las últimas ediciones: Scott, Watson, Schwartzel, Mickelson, Cabrera, Immelman, Johnson, Woods… Todos tienen en común varias cosas: se habían asentado en sus respectivos circuitos, con múltiples victorias; llevaban ya varios años aspirando a ganar en cada temporada; se les consideraba como una opción a tener en cuenta en todos los torneos en los que competían. Es un proceso más similar al que siguen las hormigas en primavera que al de las cigarras; no existen Ben Curtis o Todd Hamilton en el Masters. A eso se referían Nickalus y Miller, a eso se refiere Mickelson con sus doce hombres con una oportunidad. Augusta dispone, Augusta selecciona y ellos, el domingo por la tarde, pelearán por la decisión final.

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