El llamado ‘día del movimiento’ en el D+D Real Czech Challenge Open ha sido bastante propicio para los jugadores españoles. Agustín Domingo es sexto con -12 acumulado a cinco golpes del líder. El jugador catalán ha jugado una vuelta magnífica, con seis birdies sin mácula, y el domingo tendrá que darlo todo si quiere tener alguna posibilidad de clasificarse para la Gran Final de Apulia San Domenico.
El siguiente español clasificado, Adrián Otaegui, ha firmado la mejor vuelta del día con -7, lo que le ha permitido recuperar veinticinco posiciones y situarse décimo con un total de -11. Otaegui ha anotado seis birdies en sus primeros nueve hoyos y, tras dos nuevos birdies en el 15 y el 16, llegaba con -8 al tee del 17, un par 3 largo de 205 metros en el que firmó el único bogey del día.
Álvaro Velasco es decimocuarto con -10 total. En un día de gran nivel de juego, su vuelta de -4 apenas le ha supuesto la mejora de una posición. Carlos Aguilar (-8, puesto 21), Pedro Oriol (-7, puesto 27) y Carl Suneson (-6, puesto 36) completan la relación de los nuestros que lograron superar el corte.
Como anticipábamos, el nivel de juego ha sido muy alto. El danés Andreas Hartø ha conseguido mantenerse en lo más alto en una jornada en la que ocho de los nueve primeros clasificados han jugado en -5 ó -6. Hartø lidera con -17 y un golpe de ventaja sobre el inglés Steven Tiley. Ambos jugadores tendrán la victoria en su mano si no fallan, ya que el trío de inmediatos perseguidores –el galés Garry Houston y los daneses Joachim B. Hansen y Rasmus Hjelm– sólo ha podido llegar al -13.
Los dos primeros clasificados han sido compañeros de partido hoy y se han marcado muy estrechamente, en un ensayo general de lo que se encontrarán en la jornada definitiva. Los dos jugadores han firmado sendas tarjetas de -5, con seis birdies y un bogey.
«He vuelto a jugar bien«, declaró Hartø. «He pegado un par de golpes malos, pero no han sido excesivamente malos por lo que no han sido demasiado costosos. Podría haber recortado dos más en los primeros nueve pero, como dije ayer, no puedes quejarte de un 67 y estoy muy satisfecho con cómo se ha desarrollado el día. Obviamente hay algo de rivalidad ahí fuera pero es siempre estupendo tener alguien con quién competir directamente. Me gusta esa sensación y hoy nos ha servido para motivarnos, y espero que podamos hacerlo mañana también«.
Tiley también esbozaba una sonrisa ante la mención de una ‘tensa pero deportiva rivalidad’: «En los segundos nueve solo quería pegarme a él como una lapa y asegurarme de que no se distanciaba«, declaró el jugador inglés. «Cuando Andreas está en racha no hay quien lo pare, así que he tratado de mantenerme con él y entonces ha embocado en el 14 con ese increíble chip«.
«Ha sido un día de constantes alternativas, realmente bueno y estoy deseando que llegue mañana. Es bueno jugar con él porque no afloja ni un momento y te ayuda a estar concentrado para no descolgarte y, con un poco de suerte, tener una buena racha al final que te permita derrotarlo«.
El duelo está servido. Que gane el mejor.
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