Tímido comienzo de torneo el protagonizado por algunos de los grandes nombres presentes en el Shriners Hospitals for Children Open de Las Vegas. Ni Brooks Koepka, ni el reciente ganador Emiliano Grillo ni el jugador con mejor ranking mundial del plantel, Rickie Fowler, pudieron entregar una tarjeta por debajo del par en un TPC Summerlin que una vez más nos dejó un festival de birdies como es habitual en este escenario. Hasta noventa y siete de los participantes lograron bajar el par 71 del recorrido.
El mejor papel de uno de los hombres importantes del elenco fue el de Jimmy Walker. La habitual pareja de Fowler en las últimas ediciones de la Ryder Cup y la Presidents Cup abrió la semana con un 66 (-5) que le permite comenzar en la decimosexta posición a dos golpes de los líderes. El americano se mueve como pez en el agua en los primeros compases de temporada, ya que las cinco victorias que figuran en el palmarés han llegado en los torneos iniciales de la misma.
El liderato lo comparten cuatro jugadores en -7. David Hearn, Michael Thompson y Mark Hubbard entregaron tarjetas de 64 golpes para auparse a esta primera posición, mientras que Tyler Aldridge deberá completar los últimos dos hoyos de su primera vuelta al ser uno de los afectados por la suspensión por falta de luz.
La mejor historia de los líderes nos la deja un Mark Hubbard que llegaba a Las Vegas como primer reserva, sin tener asegurada su participación en el torneo. No fue hasta el martes cuando Matt Every decidió retirarse y Hubbard conseguía su tee time para el segundo torneo de la nueva temporada del PGA Tour. Aprovechó la oportunidad a lo grande con una gran actuación que incluyó una racha de dos birdies y un eagle entre los hoyos 14-16.
Se distancian así él y el resto de compañeros en el liderato de los grandes favoritos a priori. Rickie Fowler sumó dos birdies en sus cuatro primeros hoyos hasta que la bola al agua que mandó desde el tee del par 3 del 17 pondría el freno a una vuelta que acabaría con 72 golpes (+1).
Brooks Koepka tampoco tuvo su mejor día, siendo uno de los jugadores que más bogeys firmó en el comienzo de la semana en el TPC Summerlin. Hasta siete acumuló el americano, que acabó con un birdie que no maquilla en exceso su mala vuelta de 74 golpes (+3).
Idéntico resultado firmó un Emiliano Grillo que llegaba con dos victorias consecutivas en sus dos últimos torneos. El argentino estrenó su nuevo estatus de top 50 mundial con un aciago principio de recorrido en el que un bogey y un doble bogey le ponían con tres golpes sobre par a las primeras de cambio.
Deja un comentario