Contundente. Demoledor. Aplastante. Son muchos los adjetivos que se pueden usar para definir el juego de Charl Schwartzel esta semana en el Alfred Dunhill Championship. Tres jornadas le sirvieron para conseguir la victoria en el segundo torneo de la temporada 2013 del European Tour al sudafricano, quien pudo permitirse el lujo de jugar tranquilamente y sin presión el domingo a falta de 18 hoyos.
Empezaba la última jornada con 10 golpes de ventaja y 12 golpes fueron los que sacó finalmente al segundo clasificado, Kristoffer Broberg, mejorando incluso el margen con el que se impuso la semana pasada en Tailandia. En total, dos victorias en siete días con un -49 total y una ventaja acumulada entre ambas de -23. De locos.
El aliciente de esta ronda final estaba en ver si el ganador sería capaz de mejorar los 15 golpes de ventaja con los que ganó Tiger Woods el US Open del año 2.000 pero será el americano el que mantenga este récord tras firmar Schwartzel una cuarta vuelta de «solo» 69 golpes (-3). Con su -23 tras cuatro jornadas tampoco pudo superar el -29 total con el que Ernie Els ostenta el récord del resultado más bajo en el European Tour. Meras estadísticas que intrascendentes que quedarán intactas ante una semana mágica del ganador de la chaqueta verde en 2011.
De este modo el sudafricano cierra en casa el círculo que comenzó en 2004 ya que fue Leopard Creek el campo que le vio coronarse como campeón por primera vez en el European Tour hace ocho años. «Siempre ha sido un lugar especial para mí. Puedo decir práticamente que mi carrera empezó aquí y siempre lo he llevado en el corazón. Es genial poder haber mantenido el nivel de la semana pasada. Hace mes y medio estaba diciendo que estaba siendo un año bastante decepcionante. Poco a poco he ido cogiendo un swing mejor, moviendo el palo de manera parecida a cuando gané el Masters».
Los españoles firmaron una discreta actuación tras pasar el corte únicamente Eduardo de la Riva y Alejandro Cañizares de los cinco representantes que acudieron a Leopard Creek. Cañizares llegaba al 15 con una vuelta al par pero firmó un final de tres bogeys y un triple bogey con los que concluyó con 78 impactos (+6) que le hicieron caer hasta la 50º posición con +1 total, un golpe menos que De la Riva, 55º con una cuarta tarjeta al par del campo con 72 golpes.
El hoyo 12 siguió dando espectáculo un día más. Este par 3 se despide de la parada realizada por el European Tour con tres hoyos en uno firmados por Keith Horne en la segunda y tercera jornada y otro más realizado por el sueco Magnus A. Carlsson el domingo. Es la tercera vez en su carrera profesional y la quinta en su vida que hace hoyo en uno y ésta última le permitirá además cambiar su Volkswagen Passat por un BMW 6 Series Gran Coupe.
Deja un comentario