Los putters más desquiciados de la historia del golf

Óscar Díaz | 12 de junio de 2012

La semana del US Open, torneo en el que prima el acierto sobre unos greenes rápidos como cristales, es el escaparate ideal para que las principales marcas de material saquen pecho y exhiban sus últimos modelos, que sin duda acapararán gran parte de las miradas de los espectadores en The Olympic Club. Pero como estamos en Territorio de 3 Putts, preferimos adentrarnos en el divertido mundo de los diseños imposibles y buscar los putters más disparatados de la historia del golf. ¡Tiembla, Scotty Cameron!.

El rey de los putters extraños es Matzie, una marca de material que, además de contar con un buen número de palos convencionales, incluye en su catálogo un surtido de diseños ideales para las empresas que quieran publicitar sus productos. Tres de ellos, sacados de un muestrario de un coleccionista neozelandés, ilustran la cabecera de este artículo (el plátano, la salchicha y la tubería; la botella es de la empresa japonesa Shinnippon), y otro más aparece en la fotografía que adjuntamos a continuación (la que tiene forma de tuerca y tornillo.

Y junto al putter «ferretero», una mujer voluptuosa, un cacahuete y un cacharro esférico que parece más una maza de armas que un putter y que viene avalado por…. ¡Sergio García!

Y es que en 2001, año y medio después de pasarse al profesionalismo, a Sergio García le llegó la irrechazable oferta de Carbite, una marca de putters que quebró poco después, para que prestara su imagen al Putterball. En el vídeo que adjuntamos Sergio García hace una demostración con ese aparato demoníaco, cuya dificultad promete muchas horas de disgustos sobre los putting greens.

Y aunque vistos los ejemplos anteriores queda claro que hay fabricantes que se pasan por el arco del triunfo la estética de sus diseños, hay uno de ellos que ha franqueado todas las fronteras del buen gusto y ha ido más allá. Su explicativo nombre: Big Dick Putters. Y nos abstenemos de hacer comentarios al respecto…