El Royal Pines Resort amaneció apto para las birdies en la segunda jornada del Australian Ladies Masters, con apenas una brisa para dificultar el juego de las participantes. Jessica Korda, líder tras 18 hoyos, aprovechó estas condiciones en los primeros compases de su vuelta, firmando tres birdies para alcanzar un acumulado de menos siete en tan solo nueve pruebas. Parecía que la joven estadounidense mantendría la primera posición sin dificultades, pero entonces llegaron los errores: tres bogeys por sus segundos nueve le relegaron a una vuelta de par, dejando la puerta abierta a un numeroso grupo de perseguidoras.
La primera en aprovecharlo fue Cheyenne Woods, que todavía anda buscando su primera victoria en el circuito europeo. Y la sobrina de Tiger no dudó lo más mínimo, firmando un eagle en el 1 y acumulando otros cinco aciertos a lo largo de la jornada. Ni un bogey en el 18 desmereció una gran vuelta de 67 impactos, que unidos a los 69 del primer día le dejaban en lo más alto de la tabla, con menos diez. “Estuve muy sólida a lo largo de toda la vuelta”, declaró. “Mi putter funcionó muy bien y estoy contenta por cómo pegué a la bola. Lo más destacado del día fue que la metí desde la calle en el uno”.
Fue un hierro siete desde 150 yardas que aterrizó justo corto de bandera y terminó entrando. Viniendo además después de un bogey en el 18, sirvió para tranquilizar a una jugadora que ya cuenta con experiencia como para mantenerse en esa posición hasta el domingo. Su principal competencia para el fin de semana será la sudafricana Stacy Lee Bregman, que entregó sus mismos resultados a lo largo de estas dos primeras jornadas.
Trish Johnson se ha situado tercera con menos nueve, seguida de Camilla Lennarth con menos ocho. Katie Burnett y Charlie Hull, que entregó la mejor tarjeta del día con 66 golpes, les siguen desde el menos siete, en quinta posición. Justo por detrás de ellas ha aparecido un nombre en la clasificación que puede que sorprenda tras su primera ronda: María Hernández.
La navarra comenzó el torneo con un 73 que le situaba en plena lucha por pasar el corte, pero respondió con un excelente 67 que no solo le asegura el fin de semana, sino su primera lucha por un título en una temporada, en la que ha tenido que lidiar con lesiones, cambios en el swing y una preparación metódica para el 2014. El comienzo fue fulgurante, con seis birdies y un bogey en los primeros nueve hoyos, para después encontrar una zona de «calma chicha» que acabó rompiendo con un birdie más de despedida. María ha vuelto a reencontrarse con el golf que le vio brillar como amateur y en sus primeros años como profesional, y ya está séptima en Australia para seguir compitiendo en la élite.
Partirá a cuatro del liderato con dos días por delante, desde el menos seis. Belén Mozo volvió a firmar el par en esta segunda jornada y es cuadragésimo quinta, mientras que Mireia Prat firmó un 74 que le deja en el más tres, justo la cifra en que se situó el corte. Peor suerte corrieron Patricia Sanz (más cuatro) o Marta Silva (más ocho), que tendrán que esperar a la siguiente prueba del circuito para destacar.
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