Acaba de recuperar el liderato mundial y todo parece preparado para que retome la caza de Jack Nicklaus. ¿Es su momento?
En este artículo se va a recomendar no apostar a cuota 5 por un golfista que ha ganado el 75% de los torneos stroke-play que ha disputado en suelo estadounidense este año. Con algunos números en la mano, este texto en una completa temeridad. Si nos fijamos en otros, no tanto. Veamos por qué.
1. Woods no gana el Masters desde 2005
El idilio del icono del golf con el Augusta National comenzó a sus tiernos 21 años. En 1997, Tiger destrozó a sus rivales para convertirse en el campeón más joven de la historia del torneo. Después de comenzar con 40 golpes en los primeros 9 hoyos, sólo necesitó 30 más para completar la primera jornada. Acabó la semana con 270 impactos, récord del campo, y 12 de ventaja sobre el segundo clasificado. Woods también se llevó las ediciones de 2001, 2002 y 2005. Desde entonces, aunque ha rondado el premio gordo en varias ocasiones, no ha vuelto a cubrir sus hombros con otra Chaqueta Verde. El año pasado fue cuadragésimo.
2. Sus números del último año son ligeramente engañosos
Es bien cierto que nuestro protagonista lleva bastantes meses con viento de cola, pero tampoco hay que dejar de lado que últimamente sólo se impone en sus campos fetiche. Ver a Tiger dominar con mano de hierro en Torrey Pines, Bay Hill o Doral es casi una venerable tradición en el golf, pero no debe esconder las flaquezas en su juego, que se ponen de manifiesto cuando compite en recorridos menos favorables para él.
3. Una única estadística notable de la que alardear
Si Woods se ha llevado tres eventos en 2013, ha sido por un único motivo: su putt ha funcionado como en los mejores días y con ello se han camuflado las miserias del resto de segmentos de su juego. La rectitud desde el tee nunca ha sido su fuerte, pero la 147º plaza en la precisión con el drive es una tumba de no mejorar en Augusta. Sus números en greenes en regulación tampoco pasan de mediocres, siendo generosos. La recuperación, antaño una de sus señas de identidad, no funciona como debiera. Eso sí, Tiger domina con amplia ventaja la que para muchos es la estadística clave del golf. La de golpes ganados con el putt, la herramienta de la que dependerán casi todas sus opciones esta semana.
4. El Augusta National «moderno» no le favorece
El recorrido actual del primer major de la temporada es 500 yardas más extenso que cuando Woods se vistió sus cuatro Chaquetas Verdes. La potencia no es mayor problema para el californiano, pero muchos de los hoyos sí penalizan sobremanera los envíos erráticos desde el tee. Si encienden el televisor, ven que Tiger termina con un gesto extraño su golpeo con el drive, y suelta el palo o se le observa una mueca de desaprobación, ojo. Esos desajustes pueden acabar afectando al resto de los palos de su bolsa, y ello podría ser fatal para el gran proyecto que acomete.
5. El elenco de rivales asusta
Rory McIlroy recién despertado de una siesta deportiva y dispuesto a morder. Phil Mickelson, el hombre que mejor ha jugado este campo en la última década, entonado y motivadísimo. Una pila de jugadores estadounidenses (Dustin Johnson, Matt Kuchar, Keegan Bradley, Brandt Snedeker…) con pinta de dar guerra por doquier en los grandes de 2013. Y no menos de una docena de notables internacionales (Justin Rose, Adam Scott, Charl Schwartzel, Lee Westwood, Luke Donald…) que se manejan con desenvoltura por Augusta y no desaprovecharán el más mínimo error ajeno.
6. Una cuota 5 es una locura en 2013
Tiger se ha llevado a casa 14 de los 60 majors en los que ha participado. Un porcentaje increíble, que justificaría plenamente su cuota actual. Pero hace cinco años –18 participaciones– que cayó el último de la lista. El golf –y Woods– ha cambiado mucho desde que acumuló la mayoría de sus triunfos –10 entre 2000 y 2006–. Un precio tan bajo sólo estará justificado cuando por fin se embolse su decimoquinto grande y se presente al siguiente gran evento con ese aval tangible.
¿Qué te parecería elegir cualquier golfista que no sea Woods y que Betfair te pague el premio como ganador en el caso de que quede segundo detrás de Tiger? Si el número uno del mundo arrebata el trofeo al jugador de tu elección (McIlroy, Mickelson, Sergio García o cualquier otro), Betfair te abonará tu apuesta como si la hubieses acertado. Puedes encontrar más información en la sección «Promociones» de su página web.
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